MEXICO.- El pastor Josè Linares líder del movimiento pro vida pro familia esta de visita en Mèxico cumpliendo una apretada agenda en apoyo al rechazo de la población mexicana al matrimonio gay que trata impulsar el presidente Enrique Nieto.
Ciudades como Toluca, Monterrey, Sinaloa, Puebla, Morelos Cuernavaca como la capital DF son las ciudades donde se esta desarrollando actividades y coordinaciones con miras a las movilizaciones que se darán inicio a nivel nacional el 10 de setiembre.
Ante la grave amenazas de muerte contra el pastor Josè Linares, la fuerza de seguridad prestò garantías para su movilización en tierras aztecas.
La visita del pastor Linares responde a la prepotencia del presidente Peña Nieto con su empeño de imponer la ideología de género provocó que la Iglesia y el resto de confesiones cristianas se unieran para salir a la calle juntas por primera vez en el país.
El movimiento profamilia con el apoyo de la Coalición Internacional Pro Familia (CIPROFAM) están preparado una movilización histórica contra la imposición de la ideología de género de Enrique Peña Nieto en México y que tiene como primera parada la aprobación del llamado ‘matrimonio’ homosexual así como la adopción.
El sàbado 10 setiembre comienza en todo México movilizaciones masivas contra estas imposiciones
Pero además la lucha contra esta “colonización ideológica” ha provocado una histórica alianza en el país pues la Iglesia Católica y el resto de confesiones cristianas del país saldrán juntos a las calles para protestar contra un enemigo común.
La Conferencia Episcopal de México ha pedido a todas las diócesis del país a que animen a los fieles a acudir a estas marchas ante lo que se están jugando los mexicanos con este tipo de leyes.
Por su parte, las otras iglesias cristianas se han agrupado en la Unión Cristiana por la Familia, que engloba a más de 2.000 grupos que a su vez representan a cientos de miles de mexicanos.
El sábado 10 setiembre las marchas se producirán en los estados de La Paz, Baja California, Chihuahua, Campeche, Puebla, Tepic, Nayarit, Matamoros, Reynosa, Ciudad Victoria, Tampico, Tamaulipas entre otras 60 ciudades.
Esta fuerte oposición a la ideología de género ha llevado al gobierno mexicano a amenazar a la Iglesia Católica. En una reciente entrevista, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, llegó a decir que la jerarquía católica se está metiendo “en terrenos que no le corresponden” por lo que pidió a la Secretaría de Gobernación que actuase contra la Iglesia.
Zambrano además dejó muy clara la postura del Gobierno y su animadversión a la Iglesia: “Desde la Arquidiócesis Primada de México se dice que están poniendo en riesgo la familia. En la actualidad no existe ningún concepto único de familia. Yo diría que la familia tradicional lamentablemente está en riesgo en muchos sentidos por carácter económico, social, adiciones, divorcios, o por actos de pederastia de sacerdotes católicos, que no han sido todavía sancionados”.
La opinión de este cargo no hace sino seguir la estela de Peña Nieto, que públicamente ha dicho que impondrá la ideología de género en México cueste lo que cueste sin importar la resistencia que pueda encontrar para este tipo de leyes.
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