ARGENTINA.- Diversos sectores de la sociedad argentina expresan su creciente preocupación ante el impacto social y ético de las políticas de aborto impulsadas desde 2020. Mientras algunos organismos internacionales insisten en ampliar su cobertura, numerosas organizaciones ciudadanas, médicas y religiosas reafirman su compromiso con la defensa del derecho a la vida desde la concepción.
En las últimas semanas, el país ha sido escenario de un intenso debate tras la publicación de un informe de Human Rights Watch (HRW), que advierte sobre supuestas restricciones en el acceso al aborto en hospitales públicos. Sin embargo, colectivos provida y defensores de la familia sostienen que el verdadero derecho humano es proteger la vida del más indefenso: el niño por nacer.
“La vida es el primer derecho y el más sagrado. Ninguna sociedad puede avanzar destruyendo a sus hijos antes de nacer”, señalaron líderes de organizaciones familiares, resaltando que la prioridad del Estado debería ser promover políticas de prevención, apoyo a la maternidad, y acompañamiento integral a la mujer.
Asimismo, médicos y especialistas recordaron que el juramento hipocrático, base de la ética médica, llama a no provocar la muerte de ningún ser humano, y pidieron respeto para quienes ejercen la objeción de conciencia frente a la práctica del aborto.
Finalmente, voceros de distintos movimientos ciudadanos recordaron que defender la vida no es retroceder en derechos, sino reafirmar el valor de la dignidad humana en todas sus etapas.
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