AUSTRALIA.- Miles de ciudadanos, organizaciones provida, líderes cristianos y defensores de los derechos humanos se congregaron frente al Parlamento de Nueva Gales del Sur para exigir el fin del aborto selectivo por sexo, una práctica considerada por los manifestantes como una grave forma de discriminación y violencia contra la mujer por nacer.
El multitudinario encuentro —convocado por plataformas provida, movimientos cristianos y sectores civiles— tuvo como objetivo respaldar el proyecto de ley Abortion Law Reform (Sex Selection Prohibition) Amendment Bill 2025, iniciativa presentada por el legislador John Ruddick.
La propuesta busca prohibir explícitamente la interrupción voluntaria del embarazo basada en la preferencia por el sexo del bebé, una práctica vinculada al creciente sesgo en la proporción de nacimientos revelado por diversos estudios.
Durante la manifestación, los organizadores alertaron que los datos poblacionales muestran una preocupante tendencia que podría indicar la existencia de abortos selectivos de niñas dentro de ciertos sectores de la sociedad australiana. Asimismo, remarcaron que, a diferencia de otros países, Australia aún no cuenta con una legislación clara que sancione a quienes realicen o promuevan abortos con motivaciones de selección sexual.
Líderes provida,representantes de Family First, la Australian Christian Lobby y colectivos sociales se dirigieron a la multitud destacando que esta práctica constituye “la forma más extrema de violencia contra la mujer”, pues atenta contra la vida de la niña antes incluso de nacer. Los manifestantes portaron pancartas con mensajes en defensa de las niñas y demandaron al Parlamento tomar medidas urgentes para proteger a las futuras generaciones.
El ambiente se caracterizó por un espíritu pacífico, con presencia de familias, jóvenes, mujeres y comunidades religiosas que se unieron bajo un mismo lema: “Salvar a nuestras niñas”. Los asistentes insistieron en que el Gobierno debe actuar de inmediato para impedir que Australia se convierta en un país que tolere la eliminación de bebés por motivos de sexo.
La protesta frente al Parlamento concluyó con un llamado firme a los legisladores para aprobar la normativa propuesta, garantizando así una protección integral del derecho a la vida y la igualdad de todas las niñas por nacer.
Durante la manifestación, los organizadores alertaron que los datos poblacionales muestran una preocupante tendencia que podría indicar la existencia de abortos selectivos de niñas dentro de ciertos sectores de la sociedad australiana. Asimismo, remarcaron que, a diferencia de otros países, Australia aún no cuenta con una legislación clara que sancione a quienes realicen o promuevan abortos con motivaciones de selección sexual.
Líderes provida,representantes de Family First, la Australian Christian Lobby y colectivos sociales se dirigieron a la multitud destacando que esta práctica constituye “la forma más extrema de violencia contra la mujer”, pues atenta contra la vida de la niña antes incluso de nacer. Los manifestantes portaron pancartas con mensajes en defensa de las niñas y demandaron al Parlamento tomar medidas urgentes para proteger a las futuras generaciones.
El ambiente se caracterizó por un espíritu pacífico, con presencia de familias, jóvenes, mujeres y comunidades religiosas que se unieron bajo un mismo lema: “Salvar a nuestras niñas”. Los asistentes insistieron en que el Gobierno debe actuar de inmediato para impedir que Australia se convierta en un país que tolere la eliminación de bebés por motivos de sexo.
La protesta frente al Parlamento concluyó con un llamado firme a los legisladores para aprobar la normativa propuesta, garantizando así una protección integral del derecho a la vida y la igualdad de todas las niñas por nacer.





