SUIZA.- El Comité Olímpico Internacional (COI) ha iniciado una evaluación exhaustiva para definir un nuevo marco global para la participación femenina en el deporte, que podría prohibir la inclusión de atletas transgénero que hayan pasado por la pubertad masculina. Esta decisión, considerada una de las más trascendentales en la historia del olimpismo moderno, podría entrar en vigor plenamente a partir de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2029.
Revisión científica sobre la equidad en el deporte femenino
. La iniciativa surge tras una revisión científica internacional que analiza el impacto del desarrollo biológico masculino en el rendimiento deportivo. Investigaciones recientes sostienen que, incluso después de los procesos de transición y la supresión hormonal, persisten ventajas físicas significativas, tales como
mayor densidad ósea,
mayor masa muscular,
mayor capacidad pulmonar,
mayor fuerza explosiva y mayor resistencia.
Estas diferencias anatómicas y fisiológicas —según los especialistas consultados por el COI— pueden influir directamente en el rendimiento competitivo dentro de la categoría femenina, generando un escenario de posible desigualdad.
Hacia un marco regulatorio unificado.
La presidenta del COI, Kirsty Coventry, dirige un grupo de trabajo técnico encargado de proponer un marco regulatorio global que pueda aplicarse de forma estandarizada a todas las federaciones deportivas.
Hasta ahora, las normas de participación para atletas transgénero variaban entre federaciones, muchas de ellas basadas únicamente en los niveles de testosterona, un criterio que, según el organismo internacional, ya no garantiza la equidad.
Este nuevo marco tiene como objetivo:
proteger la integridad de la categoría femenina,
establecer criterios claros, medibles y científicos,
evitar lagunas regulatorias entre federaciones
y garantizar normas uniformes para todas las disciplinas olímpicas.
Evaluación del impacto en atletas con DSD.
La revisión del COI también incluye el análisis de casos de atletas con diferencias en el desarrollo sexual (DSD). Según la organización, estos casos se evaluarán con los mismos principios que rigen la protección de la categoría femenina, priorizando:
la igualdad de condiciones,
la seguridad de la atleta
y la protección del deporte femenino.
Alternativas propuestas para la inclusión deportiva.
Si bien el COI reconoce la importancia de que todos los atletas puedan participar en el movimiento olímpico, ha señalado la necesidad de explorar alternativas que no comprometan la justicia deportiva.
Entre las alternativas estudiadas se encuentran:
la creación de categorías abiertas o inclusivas,
La reorganización de las competiciones mixtas
o modalidades paralelas para garantizar la participación de atletas transgénero sin afectar la categoría femenina tradicional.
Reacciones internacionales
: La evaluación del COI ha generado un amplio debate mundial. Varias federaciones internacionales ya han adoptado políticas más restrictivas, como World Athletics, que a partir de 2023 impedirá la participación de atletas transgénero que hayan pasado por la pubertad masculina en competiciones femeninas.
Asimismo, organizaciones deportivas, expertos en derecho deportivo y grupos de defensa del deporte femenino han mostrado su apoyo a esta revisión normativa, mientras que los grupos trans han expresado su preocupación por una posible exclusión.
Próxima decisión para el deporte mundial:
La decisión final del COI aún no se ha anunciado, pero su impacto potencial es enorme. Una eventual prohibición redefiniría la estructura competitiva del deporte olímpico femenino y sentaría un precedente internacional para las federaciones continentales y nacionales.
El COI ha indicado que la prioridad siempre será preservar la competencia justa, proteger la integridad del deporte y garantizar que las reglas se basen en evidencia científica sólida.





