URUGUAY.- El pasado martes 15 de octubre, el Senado uruguayo aprobó la "Ley de Muerte Digna", convirtiendo al país en el primero de Latinoamérica en legalizar la eutanasia mediante una decisión parlamentaria.
La iniciativa, impulsada por la coalición de izquierda Frente Amplio, despenaliza la muerte asistida bajo condiciones específicas, tras años de debate público y legislativo. La ley fue aprobada con 20 votos a favor y 11 en contra.
La norma permitirá a los mayores de 18 años, nacionales o residentes legales, que padezcan enfermedades incurables, terminales o con un sufrimiento intolerable y una drástica pérdida de calidad de vida, solicitar la eutanasia voluntariamente, por escrito y con el aval de al menos dos médicos y testigos.
Los cristianos evangélicos y la Iglesia Católica expresaron su rechazo a la medida. El Consejo Representativo Evangélico del Uruguay (CREU), miembro de la Alianza Evangélica Latina, expresó: "La vida es un don de Dios y decimos categóricamente no a la eutanasia, no a acelerar el proceso de la muerte, incluso si las personas sufren", declaró el pastor Louder Garabedian, presidente del CREU.
Garabedian enfatizó: "Desde la concepción de la vida hasta la muerte natural, Dios conoce los días que viviremos. Nuestra postura se basa en la Biblia: la vida pertenece a Dios y acelerar la muerte es moralmente incorrecto".
El pastor relató el caso de su propio padre, quien requirió cuidados paliativos, y defendió que "el sufrimiento requiere atención y acompañamiento, no la eliminación de la vida".
El proyecto aprobado contempla el derecho a la objeción de conciencia para los profesionales de la salud y la posibilidad de retirarse en cualquier momento antes del procedimiento. El Dr. Garabedian recordó: "En la Facultad de Medicina nos preparan para curar y aliviar, nunca para matar".
Las organizaciones provida también han advertido sobre los riesgos de la ley, advirtiendo sobre precedentes potencialmente peligrosos y el debilitamiento de la protección de las personas vulnerables en la sociedad.
El presidente electo Yamandú Orsi ha expresado su apoyo a la ley, que se encuentra en proceso de promulgación, convirtiendo así a Uruguay en el primer país latinoamericano en regular la eutanasia mediante legislación.
Este es un llamado a reafirmar la esperanza en el valor sagrado de la vida, la soberanía de Dios sobre el nacimiento y la muerte, y la compasión. El acompañamiento a quienes sufren, sin recurrir a soluciones que contradigan el mandato bíblico de defender la vida y la dignidad humana.