TENDENCIA


ESTADOS UNIDOS.- El gobernador de Utah, Spencer Cox, confirmó que Tyler Robinson, joven de 22 años detenido por el asesinato del influencer de derecha Charlie Kirk, mantenía una relación con una persona transgénero con quien compartía vivienda.

“Sí, puedo confirmarlo. El compañero de cuarto era su pareja sentimental, un hombre en proceso de transición para convertirse en mujer”, declaró Cox en entrevista con CNN.

El mandatario añadió que esta persona “no tenía conocimiento de lo ocurrido” y ha mostrado plena disposición para colaborar con las autoridades.

El gobernador, que días atrás pidió a los estadounidenses reducir la polarización política, señaló además que las primeras pesquisas apuntan a que Robinson habría adoptado posturas de izquierda. “Es evidente que había una ideología izquierdista en este asesino”, aseguró, citando testimonios de familiares y amigos del sospechoso.

Robinson fue arrestado el jueves por la noche en Utah, acusado de ser el responsable de abrir fuego contra Kirk durante un mitin en una universidad del estado, lo que derivó en la muerte del reconocido activista conservador de 30 años.

El caso ha desatado un intenso debate político y social en Estados Unidos, marcado por la confrontación ideológica y la discusión sobre discursos de odio en espacios públicos.

Peru21

ESTADOS UNIDOS.- En una retórica similar a la de sus oponentes nacionales proabortistas, el embajador chino en la ONU atacó las políticas provida del presidente Trump y acusó al gobierno estadounidense de negar a las mujeres el acceso al aborto y a la anticoncepción.

«El gobierno de Estados Unidos niega brutalmente a las mujeres estadounidenses el acceso a la atención sanitaria reproductiva», declaró esta semana el embajador Sun Lei durante una reunión de la Junta Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Según afirmó, esto formaba parte de «violaciones sistemáticas y generalizadas de los derechos de las mujeres y los niños» en Estados Unidos.

El país norteamericano ha cuestionado el presupuesto de millones de dólares destinados a programas de las Naciones Unidas en China, incluyendo la financiación del UNFPA para programas chinos de control de la población. En la reunión, Estados Unidos votó en contra de la continuidad de cualquier programa de la ONU en China.

Dinero para una nación rica «China es la segunda mayor economía del mundo. Un país que puede financiar su propio programa espacial y construir portaaviones debería financiar su propio desarrollo», declaró un delegado estadounidense. «Cada dólar del PNUD que se gasta en China es un dólar menos para los países que realmente dependen de esa financiación».

Afirmó que mantener los programas de la ONU en China equivalía a «subvencionar la agenda geopolítica de un país» bajo el pretexto de una ayuda multilateral. «La ONU se fundó para apoyar a los vulnerables, no para financiar las ambiciones geopolíticas de una gran potencia», concluyó.

Los derechos reproductivos, pisoteados en China
El gobierno estadounidense también acusó a China de violaciones de derechos humanos a través del control de la población. «Estados Unidos defiende los derechos del individuo, derechos que el gobierno chino desprecia por completo», declaró un delegado estadounidense.

«Las políticas coercitivas de planificación familiar de China son antitéticas a la promoción de la libertad individual por parte de Estados Unidos», dijo. «Millones de familias han sufrido bajo el enfoque destructivo de China sobre la población. Generaciones de mujeres siguen sufriendo las secuelas de este legado insoportable, que incluyó abortos forzados y esterilizaciones involuntarias de carácter bárbaro».

El programa de control de la población que China mantiene en la actualidad es la razón por la cual el gobierno de Estados Unidos retiró su financiación al fondo de población de la ONU a principios de este año.

«Estados Unidos tiene prohibido financiar cualquier organización que apoye o participe en la gestión de un programa de aborto coercitivo o esterilización involuntaria», afirmó el delegado estadounidense. Estados Unidos cesó su financiación al organismo debido a «la legitimación previa por parte del UNFPA de este esfuerzo y su continua colaboración con una entidad del gobierno chino que implementa políticas de control de población aberrantes que incluyen elementos coercitivos», dijo.

Además de atacar las políticas provida del gobierno de Trump, el embajador Sun Lei defendió los programas de la ONU en China, alegando que estaban «empoderando a mujeres, niños y grupos vulnerables, en consonancia con los valores fundamentales de las Naciones Unidas, los derechos humanos y el desarrollo».

Rebatió la sugerencia de que China sea ahora un país desarrollado y, por tanto, no necesite asistencia de la ONU. «China es un miembro natural de la familia del Sur Global, y esta posición no cambiará jamás», afirmó, burlándose de la delegación estadounidense al asegurar que China cuenta con un amplio apoyo internacional gracias a su cooperación para el desarrollo.

También intentó defender la idea de que China es un socio para el desarrollo superior al gobierno estadounidense. «China nunca ha intentado suprimir el desarrollo de otros gobiernos», dijo, en una acusación velada de que Estados Unidos sí lo ha hecho.

«Estados Unidos no está en posición de darnos lecciones ni de señalar con el dedo a otros», concluyó, acusando al Congreso estadounidense de no haber ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU y de permitir el matrimonio infantil a nivel estatal.

Todos a favor de China
Finalmente, toda la Junta Ejecutiva de la ONU se alineó con China. Treinta y cuatro de los treinta y cinco miembros con derecho a voto se manifestaron en contra de la posición de Estados Unidos. Este fue el único voto contrario a la continuación de los programas de la ONU en China.

INFOCATOLICA

LIMA.- Cada segundo domingo de setiembre, el Perú conmemora el Día de la Familia Peruana, una fecha oficial establecida mediante la Ley N.° 23466 en 1982, con el propósito de reconocer a la familia como el núcleo fundamental de la sociedad y resaltar su rol en la formación de ciudadanos y en la construcción de un país más justo y solidario.

La familia, en sus diversas expresiones, constituye el primer espacio de socialización y aprendizaje de valores, donde cada persona recibe identidad, afecto y formación moral. En ese sentido, esta celebración busca fomentar la unión, la integración y la reflexión sobre los desafíos que atraviesan los hogares peruanos frente a fenómenos como la migración, la violencia intrafamiliar y las brechas sociales.

En diferentes regiones del país, instituciones públicas, organizaciones civiles y comunidades religiosas desarrollan actividades de integración, conferencias, campañas educativas y eventos culturales que promueven la vida familiar como pilar central del desarrollo humano y social.

En este contexto, resalta la brillante participación del Lic. Carlos Linares Cerón, presidente del Movimiento Nacional Pro Familia, reconocido como uno de los principales impulsores de esta celebración en el Perú. Linares no solo ha promovido la valorización de la familia desde el ámbito ciudadano, sino que también ha impulsado ordenanzas y acuerdos de concejo municipal en diversas ciudades del país, institucionalizando de manera oficial la conmemoración del Día de la Familia en diferentes gobiernos locales y regionales.

Gracias a este trabajo de incidencia, la fecha ha logrado mayor visibilidad y respaldo en la agenda pública, convirtiéndose en un espacio no solo de celebración, sino también de debate y construcción de políticas en favor de la familia.

Especialistas en temas sociales coinciden en que la familia es un factor decisivo para el bienestar integral de la sociedad y destacan la importancia de continuar fortaleciendo las iniciativas que promuevan su protección. Asimismo, valoran el rol del Movimiento Nacional Pro Familia como plataforma que ha colocado este tema en la opinión pública y en la acción institucional del Estado.

El Día de la Familia Peruana es, en definitiva, más que una fecha en el calendario: es un compromiso con la protección, defensa y promoción de la familia como el mayor patrimonio cultural, social y humano de la nación.

MÉXICO.- Juan Dabdoub Giacoman, abogado de formación y activista social, fue una de las voces más visibles del movimiento provida y profamilia en México durante las últimas dos décadas.


Su trayectoria estuvo marcada por una firme defensa de los valores tradicionales, la promoción del matrimonio entre hombres y mujeres y la protección de la infancia frente a lo que él consideraba amenazas ideológicas y legislativas.

Dabdoub presidió el Consejo Mexicano de la Familia y fue uno de los fundadores del Frente Nacional por la Familia, plataformas que aglutinaron a cientos de organizaciones civiles, religiosas y académicas en defensa de la vida desde la concepción, la familia natural y la libertad educativa.

Bajo su liderazgo, se impulsaron campañas ciudadanas, marchas multitudinarias y propuestas legislativas que buscaban influir en el Congreso y la opinión pública.

Entre sus iniciativas más destacadas se encuentra la recolección de más de 200,000 firmas para reformar el artículo cuarto constitucional, con el objetivo de que el Estado reconociera y protegiera explícitamente a la familia como núcleo fundamental de la sociedad.

Presencia en Chihuahua.

Juan Dabdoub visitó Chihuahua en varias ocasiones por invitación de Cruzada por la Familia, ofreciendo conferencias y participando en foros sobre familia, educación y derechos humanos.

En una de sus intervenciones más recordadas en la capital del estado, advirtió que el Estado mexicano estaba provocando una "crisis familiar" al promover políticas que, según él, debilitaban el tejido social y confundían a las nuevas generaciones.

Su presencia contó con el apoyo de grupos locales que compartían su visión, y sus eventos en el Auditorio Municipal y otros recintos solían invitar a padres, maestros y líderes religiosos.

En 2017, Dabdoub fue uno de los impulsores del llamado *Autobús de la Libertad*, una campaña itinerante que recorrió varias ciudades mexicanas con mensajes contrarios a la ideología de género y al reconocimiento de las identidades trans. Si bien el proyecto contó con el apoyo de sectores conservadores, también generó fuertes críticas de grupos LGBT+ y defensores de derechos humanos.

Durante una gira en Tepatitlán, Jalisco, protagonizó un incidente al taparle la boca a una joven que lo interrogó durante una entrevista en vivo. Este acto provocó su expulsión del Frente Nacional por la Familia, aunque continuó su activismo desde otras plataformas.

A pesar de las controversias, Juan Dabdoub mantuvo una postura firme y coherente con sus convicciones. En sus discursos, insistió en que México debe recuperar el valor de la familia como base de la sociedad y que los padres tienen derecho a educar a sus hijos según sus principios. Advirtió sobre lo que consideraba una "decadencia social" y denunció la impunidad, el abuso infantil y la pornografía como síntomas de un país extraviado.

Su muerte ha sido lamentada por diversos sectores que reconocen su dedicación y pasión por las causas que defendió.

Para muchos, Dabdoub representó una voz incómoda pero necesaria en el debate público sobre el rumbo ético y cultural de México. No importa adónde vaya, pero sobre todo intenta destruir la sociedad mexicana.

En Chihuahua fue precursor del movimiento en defensa de la vida y la familia.

Un cáncer que enfrentó durante varios años culminó con su vida el pasado jueves 11 de septiembre.

ESTADOS UNIDOS.- En una reciente conferencia de prensa en la Casa Blanca, la secretaria de prensa Karoline Leavitt, la más joven en la historia de Estados Unidos con tan solo 27 años, generó una intensa controversia al declarar que el gobierno del presidente Donald Trump está considerando no reconocer junio como el Mes del Orgullo. Según Leavitt, la decisión responde a una postura crítica hacia lo que ella llamó una "agenda WOKE" que, en sus palabras, "no merece ser conmemorada". Estas declaraciones han desatado un torbellino de reacciones en redes sociales, medios de comunicación y entre la comunidad LGBTQ+, que enfrenta un panorama de incertidumbre tras el regreso de Trump al poder en 2025.


Leavitt, conocida por su estilo directo y su lealtad al presidente Trump, señaló durante la conferencia que "no hay planes" para emitir una proclamación presidencial que reconozca oficialmente el Mes del Orgullo, una tradición establecida por presidentes anteriores como Bill Clinton y Barack Obama. "El presidente Trump se enorgullece de ser un presidente para todos los estadounidenses, sin importar su raza, religión o credo", dijo, intentando matizar sus palabras. Sin embargo, su comentario posterior sobre la cultura "WOKE" como algo que "no merece ser conmemorado" ha sido interpretado por muchos como un rechazo explícito a las celebraciones del Orgullo, que durante décadas han visibilizado las luchas y los logros de la comunidad LGBT en Estados Unidos y el mundo. La declaración de Leavitt se produce en un contexto político marcado por la polarización. Durante el primer mandato de Trump (2017-2021), su administración implementó políticas que afectaron negativamente a la comunidad LGBT, como la prohibición del acceso de las personas transgénero al ejército y la eliminación de las protecciones contra la discriminación en la atención médica. Si bien en 2019 Trump expresó en la red social X su apoyo a una campaña global para despenalizar la homosexualidad, sus acciones en el ámbito nacional han sido consideradas por muchos como contradictorias. La ausencia de una proclamación oficial del Mes del Orgullo durante su primer mandato ya había generado críticas, y las palabras de Leavitt parecen reforzar esa postura.

Las organizaciones de derechos LGBT han reaccionado con preocupación. Grupos como la Campaña de Derechos Humanos y GLAAD han descrito las declaraciones de Leavitt como un retroceso en la lucha por la igualdad. "Negarse a reconocer el Mes del Orgullo es un claro mensaje de exclusión", declaró un portavoz de GLAAD. En redes sociales, los usuarios han expresado tanto apoyo como indignación. Algunos mensajes respaldan la postura de Leavitt, argumentando que el gobierno debería priorizar otras causas, como el apoyo a los veteranos, mientras que otros la acusan de promover un discurso divisivo que podría incitar a la discriminación.

Por otro lado, la congresista republicana Mary Miller ha avivado aún más el debate al proponer una resolución que declara junio como el "Mes de la Familia", en un intento de "rechazar la mentira del Orgullo", según sus propias palabras. Esta iniciativa, apoyada por organizaciones conservadoras como Moms for America y el Consejo de Investigación Familiar, busca reorientar la narrativa hacia los valores tradicionales, lo que ha intensificado las tensiones en un país ya dividido por cuestiones culturales y sociales.

Leavitt, quien se ha consolidado como una figura clave en la comunicación de la administración Trump, no es ajena a la controversia. Su meteórico ascenso en la política, desde su trabajo como portavoz de la campaña presidencial de Trump para 2024 hasta su nombramiento como secretaria de prensa, la ha convertido en un símbolo de la nueva generación de líderes republicanos. Su estilo comunicativo, descrito como contundente pero carismático, le ha granjeado admiradores y críticos. Sin embargo, sus recientes declaraciones han puesto en el centro del debate su capacidad para abordar temas delicados sin exacerbar las divisiones.

Mientras tanto, las principales cadenas minoristas en Estados Unidos han optado por reducir sus campañas relacionadas con el Orgullo este año, según una encuesta de Gravity Research. Esta decisión, aunque opcional, refleja el impacto de la retórica de la administración en el sector privado. Empresas como Target, que en 2023 enfrentaron pérdidas significativas después de promover productos inclusivos, han adoptado un enfoque más cauteloso en 2025.

La comunidad LGBT y sus aliados se preparan para un mes que podría estar marcado por protestas y movilizaciones. La negativa a reconocer el Mes del Orgullo no solo tiene implicaciones simbólicas, sino que también podría influir en las políticas públicas y la percepción de Estados Unidos como un país inclusivo. Por ahora, la Casa Blanca no ha brindado más detalles sobre cómo se implementará esta postura, pero las palabras de Leavitt han dejado claro que la administración Trump está dispuesta a desafiar las reglas establecidas, alimentando un debate que promete extenderse en los próximos meses.