Por: Rvdo Carlos Linares
Dios quiere trabajar y obrar a través nuestro. Antes de la tarea grande debemos ser fieles en lo poco “recorría Jesús
todas las ciudades y aldeas, enseñando en la sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas...” (Mateo 9:35-36a)Él ha llegado a cualquier lugar mucho antes que el primer evangelista o misionero.Y es clave el ultimo termino "tuvo compasion de ellas" es el amor en acción que nos debe movilizar para alcanzar a nuestra comunidad para Cristo.
La Iglesia ve claramente lo que Dios quiere que sea y haga como cuerpo de Cristo.Para cumplir con sus propositos la Iglesia debe precisar el esquema que los lideres cristianos planificarán estrategicamente al observar todo el panorama de la comunidad.Los Pastores llamados que entienden la visión, la comunican con claridad a la congregación y organizan al cuerpo para llevarla a cabo y hacerla realidad.Los miembros de la iglesias trabajan juntos usando sus dones con responsabilidad a favor de su comunidad.
La Iglesia desafía a los miembros a ser buenos mayordomos de sus posesiones y bienes. Emplea sus recursos (templo,tiempo, talento y tesoro) para realizar la obra del Reino de Dios en su comunidad.La Iglesia anuncia en palabra y acción las buenas noticias del Reino y su Justicia.Invita a las personas a ser discípulos de Jesús, y apunta a una nueva creación. La Iglesia ayuda al pueblo y/o comunidad a ver a Cristo con claridad y a conocer su voluntad para seguirle en todos los aspectos de la vida.
La Iglesia suple integralmente las necesidades de las personas y la comunidad en el nombre de Cristo y las invita a ser sus discípulos,mientras tanto los miembros se ayudan mutuamente en sus cargas mostrando así el amor y la compasión de Dios.La Iglesia se reúne como familia de Dios para encontrarse con Él en adoración,
confesión y gratitud unida a su comunidad, a fin de consagrarse a una vida de servicio y oración para alabanza de su nombre.
Hay muchos otros factores determinantes en la toma de una ciudad para Cristo,como la estructura, los programas, la comunicación y el contexto comunitario y espiritual en el cual se encuentra la ciudad.
Dios quiere trabajar y obrar a través nuestro. Antes de la tarea grande debemos ser fieles en lo poco “recorría Jesús
todas las ciudades y aldeas, enseñando en la sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas...” (Mateo 9:35-36a)Él ha llegado a cualquier lugar mucho antes que el primer evangelista o misionero.Y es clave el ultimo termino "tuvo compasion de ellas" es el amor en acción que nos debe movilizar para alcanzar a nuestra comunidad para Cristo.La Iglesia ve claramente lo que Dios quiere que sea y haga como cuerpo de Cristo.Para cumplir con sus propositos la Iglesia debe precisar el esquema que los lideres cristianos planificarán estrategicamente al observar todo el panorama de la comunidad.Los Pastores llamados que entienden la visión, la comunican con claridad a la congregación y organizan al cuerpo para llevarla a cabo y hacerla realidad.Los miembros de la iglesias trabajan juntos usando sus dones con responsabilidad a favor de su comunidad.
La Iglesia desafía a los miembros a ser buenos mayordomos de sus posesiones y bienes. Emplea sus recursos (templo,tiempo, talento y tesoro) para realizar la obra del Reino de Dios en su comunidad.La Iglesia anuncia en palabra y acción las buenas noticias del Reino y su Justicia.Invita a las personas a ser discípulos de Jesús, y apunta a una nueva creación. La Iglesia ayuda al pueblo y/o comunidad a ver a Cristo con claridad y a conocer su voluntad para seguirle en todos los aspectos de la vida.
La Iglesia suple integralmente las necesidades de las personas y la comunidad en el nombre de Cristo y las invita a ser sus discípulos,mientras tanto los miembros se ayudan mutuamente en sus cargas mostrando así el amor y la compasión de Dios.La Iglesia se reúne como familia de Dios para encontrarse con Él en adoración,
confesión y gratitud unida a su comunidad, a fin de consagrarse a una vida de servicio y oración para alabanza de su nombre.
Hay muchos otros factores determinantes en la toma de una ciudad para Cristo,como la estructura, los programas, la comunicación y el contexto comunitario y espiritual en el cual se encuentra la ciudad.
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