Grupos cristianos elogiaron la votación del Senado que pretende derogar la política llamada "No Preguntes, No Digas".
Un proyecto de ley para eliminar la política que prohíbe a homosexuales servir en el ejército es discutida en el Senado. Los Republicanos se oponen al proyecto .
"Esta es una victoria para los hombres y mujeres que sirven a nuestra nación en uniforme", dijo el presidente del Family Research Council, Tony Perkins. "Al menos por ahora no se utilizara para continuar con la agenda social radical."
Los demócratas se han comprometido a tratar de aprobar la legislación a finales de este año, tras las elecciones de otoño.
Desde 1993, los homosexuales han podido servir en el Ejército estadounidense mientras no revelen su orientación sexual, y ellos son expulsados del servicio si esta se hace pública.
Justo antes de la votación, el general James Amos, comandante entrante de la Infantería de Marina, dijo al Comité de Servicios Armados del Senado que él no cree que los legisladores deban derogar la política.
Levantar la prohibición podría afectar la cohesión durante operaciones de combate en curso y afectar la moral, dijo Amos.
FRC y otros grupos conservadores, incluyendo la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur, también han dicho que derogar la política sería un lastre para las fuerzas estadounidenses, debilitaria la moral de las tropas y obligaría a un sinnúmero de capellanes a abandonar sus servicios.
"No creo que esté en el mejor interés de nuestra nación permitir a aquellos que incurren en conductas homosexuales servir en el ejército", dijo el doctor Richard Land, presidente de la ERLC, en una carta al líder republicano del Senado Mitch McConnell. "Como se señala en las conclusiones de la ley, aprobada con mayorías bipartidistas en la Cámara y el Senado y firmada por el presidente Clinton, no existe el derecho constitucional a servir en el ejército."
"La admisión de personas abiertamente homosexuales en el ejército pudiera generar tensión sexual e impacto moral negativo en las tropas, la cohesión de las unidades y el orden", sostuvo.
Los grupos conservadores también se han opuesto a una disposición en el proyecto de ley de Autorización de Defensa que permitiría abortos electivos en las bases militares.
Penny Nance, CEO de Concerned Women for America, comentó: "Los demócratas del Senado intentan secuestrar clandestinamente una buena legislación con las disposiciones que son perjudiciales para las familias y los niños no nacidos. Se supone que los militares deben proteger y defender, no quitar la vida de las personas más inocentes. Permitir que las instalaciones militares de la salud realicen abortos seria una afrenta a la misión misma de la organización".
Ella elogió la votación del martes como "una gran victoria para los valores conservadores."
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