Por: Milton Picon Díaz (Presidente Morality in Media and Pro family of PR)
En las pasadas dos semanas hemos visto a la comunidad homosexual del país muy activa en los medios de comunicación tratando de justificar y apoyar la decision de la Secretaria de Justicia de aplicar la Ley 54 a parejas del mismo sexo. Más que defender la orden de la titular de Justicia, estos grupos han estado tratando de justificar a la Sra. Gobernadora ante las críticas que ha recibido la Administración de parte de líderes religiosos que representan los sectores religiosos mayoritarios del país. El que enfoquen la defensa hacia la Sra. Gobernadora nos deja ver claramente el que estas decisiones que se han tomado son iniciativa de la Gobernadora y no meramente una actuación aislada de la Secretaria de Justicia.
Si es preocupante el poder politico que han alcanzado los grupos homosexuales dentro de la actual administración, mucho más preocupante es la estrategia que ha venido elaborando un segmento de estos militantes radicales para erradicar y silenciar de los medios de comunicación a toda persona o grupo que critique sus posturas e ideas.
La pasada semana varios militantes homosexuales radicaron una querella en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) contra el programa televisivo “El Tribunal Cristiano” que produce el dirigente de la Asociación Pro-Vida, Carlos Sánchez y que conducen los Reverendos Rodolfo Font y Enrique Rosado. El mismo es uno de los principales programas religiosos del país, y de mayor audiencia.
Las agrupaciones homosexuales que hicieron la denuncia la pasada semana anunciaron la participación en su querellas de la organización norteamericana GLAAD ( Gay & Lesbian Alliance Against Defamation ). Esta organización en los Estados Unidos ha organizado lo que se conoce como “Activismo AM y FM” que no es otra cosa que el inundar de querellas a la FCC y denunciar a todas aquellas personas que hagan señalamientos que ellos consideren “homofóbicos” o de “prejuicio casual”. Comenzaron en la radio y luego siguieron en la Televisión atacando y sacando del aire el programa de una conocida personalidad llamada la Dra. Laura. Con este tipo de acciones queda claramente establecido que la comunidad homosexual habla de tolerancia, pero solo la desea y la practica en una sola dirección. Le temen a la libre discusion de ideas y piensan que con campañas de intimidación pueden silenciar a sus opositores.
Si es preocupante el poder politico que han alcanzado los grupos homosexuales dentro de la actual administración, mucho más preocupante es la estrategia que ha venido elaborando un segmento de estos militantes radicales para erradicar y silenciar de los medios de comunicación a toda persona o grupo que critique sus posturas e ideas.
La pasada semana varios militantes homosexuales radicaron una querella en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) contra el programa televisivo “El Tribunal Cristiano” que produce el dirigente de la Asociación Pro-Vida, Carlos Sánchez y que conducen los Reverendos Rodolfo Font y Enrique Rosado. El mismo es uno de los principales programas religiosos del país, y de mayor audiencia.
Las agrupaciones homosexuales que hicieron la denuncia la pasada semana anunciaron la participación en su querellas de la organización norteamericana GLAAD ( Gay & Lesbian Alliance Against Defamation ). Esta organización en los Estados Unidos ha organizado lo que se conoce como “Activismo AM y FM” que no es otra cosa que el inundar de querellas a la FCC y denunciar a todas aquellas personas que hagan señalamientos que ellos consideren “homofóbicos” o de “prejuicio casual”. Comenzaron en la radio y luego siguieron en la Televisión atacando y sacando del aire el programa de una conocida personalidad llamada la Dra. Laura. Con este tipo de acciones queda claramente establecido que la comunidad homosexual habla de tolerancia, pero solo la desea y la practica en una sola dirección. Le temen a la libre discusion de ideas y piensan que con campañas de intimidación pueden silenciar a sus opositores.
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