LIMA.- Cuando en la capital de la República se acababa el proceso de revocatoria con los resultados oficiales producto de la consulta popular, si bien es cierto que Villarán salio ligeramente airosa.
El movimiento pro familia asestó un duro golpe a la gestión pro gay de Susana Villarán dejándola sin su ejercito,(21 regidores de Fuerza Social incluyendo su teniente alcalde fueron revocados de sus funciones), es decir, la alcaldesa quedó "sin manos y sin pies", totalmente debilitada.
Tal como lo reconoce en una nota periodística Presidente del Mhol (Movimiento Homosexual de Lima) Verónica Ferrari que indica que la revocatoria produjo en la gestión de la alcaldesa de Lima el estancamiento de los tímidos avances que empezaba a tener Villarán a favor de los supuestos “derechos” LGTB.
Y según la nota de Ferrarí responsabiliza al brazo derecho de Marco Tulio Gutiérrez, refiriéndose nada menos que al pastor Linares.
“Marco Tulio se declarara “mariconfóbico” y que su brazo derecho sea el evangélico Linares, promotor de marchas en contra de los derechos de los homosexuales, nos señalaba también quiénes estaban detrás de la revocatoria y cuáles eran sus intereses más profundos: detener los tímidos avances que empezaba a tener la gestión a favor de los derechos LGTB, paralizar la ordenanza antidiscriminación y meter en el clóset cualquier propuesta que pudiera beneficiar a una población históricamente excluida de las decisiones sobre la ciudad.
El Ps. Carlos Linares líder del Movimiento Pro Familia señaló, “Durante el proceso de revocatoria demostramos que somos una fuerza civil importante y no estaremos indiferentes a las nuevas elecciones metropolitanas de Lima para la elección de los 22 nuevos regidores programado para este 24 de noviembre”.
Y agregó “En los próximos días el Comité Internacional Pro familia con sus delegados peruanos tomaremos una posición oficial al respecto”,acotó.
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