LIMA.- Hace más de siete meses la gestión del municipio de Lima sufrió un gran golpe. Si bien la alcaldesa Susana Villarán triunfó en la consulta de revocación, veinte de sus regidores (y dos de la oposición) tuvieron que despedirse del concejo.
A fines de abril, los concejales accesitarios de Fuerza Social solo pudieron recuperar 17 de los escaños perdidos. El Partido Popular Cristiano (PPC) –con dos invitados de Perú Posible– ocupó los cinco restantes.
El 24 de noviembre, 154 candidatos disputarán los 22 puestos que dejarán los accesitarios. Siete partidos políticos están en carrera y sus representantes dan algunos matices de lo que pretenden lograr en el año que queda de gobierno municipal.
UNA LABOR DESCONOCIDA
Un regidor metropolitano tiene voz, voto y un escaño que debe ocupar todos los martes en las sesiones que se realizan en el palacio municipal. Según la Ley Orgánica de Municipalidades, una de sus principales funciones es fiscalizar.
La accesitaria oficialista y número uno del partido Tierra y Dignidad, Marité Bustamante, tiene claro que de ser reelegida su tarea no solo será garantizar que las reformas prometidas se cumplan. La joven regidora asegura que su partido busca darle una agenda legislativa a la gestión. “Estamos trabajando las ordenanzas del patrullaje integrado y una que protege el litoral limeño en aspectos de desarrollo urbano”, refiere.
Para el ex alcalde de Villa El Salvador y candidato por el PPC, Jaime Zea, su partido buscará ser la fuerza mayoritaria dentro del concejo y exigirá que se cumpla el acuerdo que se firmó luego de la revocación. “Estaremos atentos con programas como Barrio Mío, por ejemplo, porque no tiene el presupuesto necesario”, precisa Zea.
El aspirante dice que el PPC seguirá apoyando la reforma del transporte pero pedirá fortalecer la inversión privada para este sector.
En Somos Perú, en tanto, la consigna es una: recuperar el orden que logró implantar Alberto Andrade en la ciudad. Eduardo Sánchez, candidato del partido, dice que Lima debe superar problemas como la inseguridad ciudadana y el regreso de los ambulantes a las calles.
Según Sánchez, Somos Perú propone articular los planes de seguridad distritales para reducir la delincuencia en las calles. “Nosotros tenemos la experiencia y la capacidad para combatir el caos”, afirma el candidato.
Hilmer Reyes es físico y asegura que cuenta con el conocimiento y la preparación que el Concejo de Lima necesita. “Deben haber personas preparadas en temas especiales. Muchos de los regidores tienen intención, pero no conocen del desarrollo local”, asegura el aspirante por Perú Posible.
Reyes asegura que su partido agilizará las inversiones para que las obras no tarden tanto como ahora y afirma que liderará las tareas de fiscalización.
El candidato por Acción Popular, Víctor Belaunde Gonzales, comenta que su grupo político también apuesta por la fiscalización, pero de una manera constructiva. Belaunde afirma que, de ganar algunos escaños en el municipio, el partido incidirá en la construcción de escaleras y muros de contención en las zonas más vulnerables de la ciudad.
Desde el Partido Humanista Peruano, el aspirante a regidor Edwin Espinoza asegura que los humanistas tienen experiencia fiscalizando gestiones municipales, como la actual administración de San Juan de Lurigancho. “Nosotros denunciamos al alcalde Carlos Burgos cuando descubrimos enriquecimiento ilícito en el municipio. Ahora, seremos igual de firmes”, dice, al resaltar que priorizarán la labor en seguridad ciudadana.
Guillermo Ruiz, candidato y vocero de Siempre Unidos, afirma que promoverá la formalización tanto en el transporte como en el comercio. Además, dice, buscarán el protagonismo de la población en la lucha contra la inseguridad. “La seguridad no solo son cámaras también es escuchar las alertas de los vecinos y conversar con ellos”, dijo Ruiz.
Según el municipalista Julio Castiglioni, a un mes de las elecciones, el panorama de lo que podría ser el nuevo concejo aún no se ha definido del todo. “Lo único indudable es que los partidos deberán concertar para poder llevar a buen puerto a la gestión municipal”, dijo.
LA ALIANZA POSREVOCACIÓN
El Partido Popular Cristiano (PPC) brindó su apoyo al partido oficialista Fuerza Social en el proceso de revocación. Los pepecistas aseguraron que el respaldo se realizó en favor de la reforma de la ciudad. Para ello, firmaron un pacto en el que se precisaron diez puntos que se debían cumplir en el resto de la gestión.
ARMONÍA TEMPORAL
En las sesiones de concejo posteriores a la revocación, ambos partidos mostraron unanimidad en la aprobación de algunos proyectos como Barrio Mío.
EL QUIEBRE DEL PACTO
En setiembre, el regidor del PPC, Óscar Ibáñez, reveló una grave denuncia contra la Empresa Municipal de Mercados (Emmsa): los funcionarios olvidaron firmar el contrato con Relima, lo que originó una deuda de casi S/. 4 millones por la limpieza del Gran Mercado Mayorista de Santa Anita.
CRÍTICOS DE LA GESTIÓN
Luego de este informe, el PPC endureció su función fiscalizadora dentro del concejo y, en cada una de las sesiones, ha criticado la gestión de la alcaldesa Susana Villarán.
EL COMERCIO
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