La perspectiva inmoral del helenismo griego nos ’enseña’ a distinguir falsamente entre lo ‘’sagrado’’ y lo ‘’secular’’como dos áreas totalmente separadas. Nuestros deberes y derechos civiles son considerados como aspectos ajenos a nuestra vida cristiana así como cualquier otra esfera de nuestra vida cotidiana. Lo material es malo y no puede ser renovado ni restaurado por el poder divino. El creyente se convierte cada cierto tiempo en una especie de Superman cada vez que aprieta el ‘’botón religioso’’ cada vez que asiste a la iglesia.
‘’Voy al trabajo sola para trabajar y cuando tengo la oportunidad predico pero sin el ejemplo o testimonio debido. Actúo como cristiano solo cuando termina mi horario laboral. ’’ Esto es un razonamiento errado que no nos permite vivir una vida cristiana integrada con nuestra fe cristiana. Nos hemos alejado de nuestros principios cristianos el cual considera que nuestra vida completa es la más sublime expresión del Señorío y soberanía de Dios Todopoderoso.
El pensamiento helenista nos impide aplicar el poder del Espíritu Santo en nuestra vida ciudadana. Esta ideología anti-cristiana impide reconocer que el evangelio de Cristo debe de ser anunciado hasta en la esfera pública o gobierno como luces en medio de las tinieblas. Este pensamiento crea una ideología dualista o standards de doble moral que ha afectado muchísimo a la iglesia de Dios.
El pensamiento helenista greco-romano motiva a los creyentes a hacer falso juicio acerca de unos contra otros. Nos juzgamos de acuerdo a nuestro grado ‘’espiritual’’: procuramos ser ‘’espirituales’’ pero sin mostrar los frutos del Espíritu viviendo una doble vida. Despreciamos lo material y humano porque creemos consciente o sub-conscientemente que NADA puede ser transformado o cambiado por el poder de Dios.
Esto representa un gran error en la vida del creyente.
Un líder que lucha por los valores y la familia y que sirve al Señor por muchos años es mucho menos considerado en la congregación que un adolescente que trabaja como presidente de la juventud en una iglesia. Esto es un juicio equivocado y visto desde la perspectiva helenista. Yo creo que ambos ministerios que laboran dentro y fuera de la iglesia sirven al Señor en diferentes formas. Para Dios, ambos son importantes para la extensión de Su evangelio.
Si insistimos en mantener la ‘’distinción’’ entre nuestra vida en la iglesia y nuestra vida pública (trabajo y derechos civiles), la sociedad corre el riesgo de estar en manos equivocadas y bajo el control de enemigos de la libertad religiosa y los valores cristianos. Libertad por la que los creyentes latinoamericanos han luchado y alcanzado alrededor de un siglo. Esto es muy grave.
He visto creyentes que se desenvuelven como autoridades y empresarios que se conmueven con la forma como Dios los valora como verdaderos embajadores de Su Reino en el mundo laboral. Dios no los considera menos por servir a Dios en el área secular porque han sido puestos por Dios para un maravilloso propósito; ser ‘’luz en medio de las tinieblas’’. El llamado de Dios es que lo que haces en tu vida diaria es lo que Dios quiere que hagas cotidianamente demostrando a los demás que eres un verdadero creyente. Dios esta presente en tu vida pública y privada.
El pensamiento helenista se ha ido reinventando por muchos siglos para corromper la sana doctrina. Ese es el motivo porque el mundo esta siendo tomado por el matrimonio gay, el aborto, el liberalismo inmoral y los atentados contra la libertad religiosa. La iglesia esta siendo gobernada por algunas corrientes helenistas para hacer del cristianismo una actividad privada y no una actividad pública como en la época cuando los cultos se hacían a puertas cerradas y se predicaba en secreto.
‘’Mi pueblo perece por falta de conocimiento –dijo el Señor-’’ (Proverbios 29-18) El pensamiento helenista nos impide ver las inmensas oportunidades que Dios nos ofrece para confrontar las fuerzas del mal en la esfera de gobierno.
El helenismo se ha infiltrado en las corrientes modernas de pensamiento intelectual incluso hasta en algunos sectores de la teología y la escatología con una soberbia y falta de humildad –virtud del verdadero fruto del espíritu- con un desprecio por todo lo humano y terrenal como si Dios no pudiese redimir al hombre y sus instituciones de su estado original y transformarlo.
Finalmente. quiero decirte que Dios te ama bastante El quiere usarte como ciudadano de este mundo temporal desde tu esfera ciudadana para proclamar Su señorío y poder en la comunidad y el gobierno. Tu eres una persona muy valiosa para Dios como ciudadano defensor de la familia y el derecho a la vida. Que nadie tenga en poco tu ministerio. Todos son importantísimos para Dios Amen.
Ps.Alfredo Linares
CEO del Centro de Investigaciones Cristianas Estratégicas
AMIN-INTER
Tu si que corromper una religión pura que es el HELENISMO
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