"Me voy a deshacer (de ella) y destruiré totalmente la Enmienda Johnson, y permitiré que nuestros representantes de la fe hablen libremente y sin temor a represalias", afirmó Trump en su intervención en el Desayuno Nacional de Oración, que se celebra tradicionalmente en Washington el primer jueves de febrero.
La llamada Enmienda Johnson establece que los credos religiosos y otras organizaciones exentas de impuestos no están autorizados a hacer campaña o apoyar abiertamente a candidatos a cargos políticos.
También defendió su polémico decreto que prohíbe la entrada temporal a personas de siete países de mayoría musulmana.
El presidente de Estados Unidos dijo frente a políticos, religiosos e invitados como el rey Abdullah de Jordania, que su Gobierno hará "todo lo posible" para "proteger la libertad religiosa en esta tierra" y que Estados Unidos "debe ser siempre una sociedad tolerante donde todas las creencias sean respetadas".
"El terrorismo es una amenaza fundamental a la libertad religiosa y reiteró mi promesa de campaña de poner un fin a esa situación".
"El mundo está en problemas, pero vamos a enmendarlo, ¿de acuerdo? Eso es lo que hacemos, yo arreglo cosas", afirmó el mandatario en su discurso.
El decreto suspende durante 120 días el programa de refugiados de Estados Unidos, prohíbe de forma indefinida a los refugiados sirios e impone una moratoria de 90 días a las personas procedentes de Irán, Iraq, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. La medida, que según Trump busca proteger al país de ataques terroristas, provocó protestas y demandas en los tribunales.
Donald Trump intentó calmar también a los presentes respecto al contenido de sus contactos telefónicos con líderes mundiales.
"Créanme, no se preocupen cuando escuchen sobre las duras llamadas telefónicas que estoy teniendo. Simplemente no se preocupen", afirmó sin referirse a ninguna en concreto. "Virtualmente todas las naciones del mundo se están aprovechando de nosotros. Eso no va a pasar más", agregó.
Trump afirmó que el decreto migratorio era necesario para asegurar un análisis más exhaustivo de la gente que entra en Estados Unidos.
"Nuestra nación tiene el sistema migratorio más generoso del mundo. Algunos explotan esa generosidad para minar los valores que tanto apreciamos", comentó.
"Queremos que la gente entre en nuestra nación, pero queremos gente que nos ame y ame nuestros valores, no que nos odie y odie nuestros valores", apuntó.
Fuente: Agencias
Buen trabajo presidente Trump...!!
ResponderEliminarBuen trabajo presidente Trump...!!
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