Mis queridos hermanos en Cristo, les saludo en amor cristiano, esperando que la bendición de Dios sean con todos uds.
Quiero compartir una noticia que tiene relación conmigo, es sobre el caso de las invitaciones para una unión civil gay que me negué a imprimir.
Para quienes son lectores regulares de este blog recordarán que ya he profundizado mucho sobre esta noticia, pero si no sabes de que se trata, te invito a visitar este Link: Cristiano sufre persecución legal por negarse a imprimir invitaciones a pareja gay Finalmente el caso llegó a su fin y tristemente, no fue favorable para mi persona, así que tendré que pagar una multa de 10 UTM ($ 500.000 pesos ó 833 dólares), esto será a beneficio del municipio de Santiago.
Este caso viene desde septiembre de 2015, en dicha oportunidad me negué a cotizar este material porque claramente iba en contra de mis valores.
Debido a esto la Fundación Iguales y el Sernac se hicieron parte de una denuncia en contra de “Imprenta Publicamos”, que es el pequeño emprendimiento familiar que tengo.
Ellos me acusaron de vulnerar la Ley del Consumidor al negar el derecho a la libre elección de un servicio, a no ser discriminado arbitrariamente.
Se me pidió una disculpa pública durante el acuerdo conciliatorio, pero bajo los términos y condiciones de los demandantes, en donde debía reconocer que hubo discriminación arbitraria de mi parte, lo cuál no corresponde a la realidad, por lo cuál me negué, por lo mismo el 5° Juzgado de Policía Local de Santiago, condenó a mi pequeña empresa a pagar 10 UTM a beneficio municipal, situación que fue ratificada el pasado 31 de enero, con esta decisión ya se agotaron todas las instancias judiciales.
Lo más triste y más grave de todo esto es que deja un mal precedente para el pueblo cristiano, ya que se presta para que cualquier persona perteneciente a las minorías sexuales (LGBTI) demande a empresas cristianas o Iglesias que no están de acuerdo con las ideologías que ellos defienden, en resumen, como ha dicho José Antonio Kast esto es una “Dictadura Gay”.
La misma sra. Jimena Lizama, directora jurídica de Iguales, da la razón a lo dicho anteriormente, ya que que explicó que “la decisión del tribunal es un precedente para que la gente se anime a denunciar cuando la prestación de un servicio o venta de un bien, se niegue injustificadamente en base a la orientación sexual de los solicitantes.”
Según está testimonio estamos notificados para estar atentos a normas que dicen luchar contra la no discriminación, pero lo que realmente se trata es mas bien de una mordaza camuflada.
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