QATAR.- Si bien el calendario indica que el Mundial de Qatar comienza el 21 de noviembre, lo cierto es que de alguna manera “ya se está jugando”. Los seleccionados conocieron cuáles son los rivales de su grupo y los hinchas interesados en presenciar la copa organizan cómo será su aventura en el país anfitrión. Pero al parecer, no será fácil para los grupos LGBT: una de las mayores autoridades del área de la seguridad afirmó que serán retiradas todas las banderas arcoíris que los fanáticos exhiban en las tribunas durante los partidos.
“Si un aficionado ondea una bandera arcoíris y yo se la quito, no es porque yo realmente lo quiera, que en verdad se la quiera quitar e insultarlo, sino más bien protegerlo”, dijo el mayor general de la policía, Abdulaziz Abdullah Al Ansari. Y lejos de temer por las represalias, agregó: “Yo no, pero alguien más cerca podría agredirlo. Yo no puedo garantizar el comportamiento de toda la gente. Y le diré ´por favor, no hay necesidad de realmente ondear esa bandera en este momento´”.
Las relaciones entre personas del mismo sexo siguen siendo consideradas un delito en la nación conservadora del Golfo Pérsico, aunque aclaró que las parejas LGBT serán bienvenidas y aceptadas: “Creemos que ese hombre consiguió el boleto, vino a ver el partido, no a manifestarse ni a un acto político”.
¿Cómo deben actuar las parejas?
Las demostraciones de amor o cariño en público no son bien recibidas por los qataríes, que no están acostumbrados a estas cuestiones. Para ellos -o para quienes viven ahí y profesan el Islam-, los gestos en la pareja están reservados para la intimidad. Incluso tomarse de la mano o darse un beso en público generan cierta incomodidad. ¿Qué pasa con el alcohol?
Lo que tampoco se podrá hacer con naturalidad es beber alcohol. El Corán no permite el consumo de estas sustancias, por lo que los fieles musulmanes más ortodoxos evitan este tipo de cuestiones. En Qatar está permitido solo en algunos recintos, aunque no en la vía pública o en todos los bares.
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