En entrevista exclusiva para un medio católico el 5 de febrero, la ministra Carmen Omonte señaló que sus recientes declaraciones a favor de la “salud sexual y reproductiva” no deben entenderse como un apoyo a la legalización del aborto en el Perú, sino como un pedido de “acceso a la información, acceso a todos los mecanismos de protección a los que puedan finalmente acudir nuestros adolescentes, pero siempre dentro de una línea de protección a su integralidad”.
“Es un servicio que nosotros ofrecemos porque entendemos que finalmente es una realidad y a la que hay que afrontar alejándolas de esta posibilidad de aborto, es una responsabilidad que asumimos”.
Omonte Durand destacó además que el ministerio de la Mujer tiene actualmente una política que promueve la postergación del inicio de la actividad sexual de los jóvenes.
“Eso es un trabajo que hacemos constantemente en el ministerio con campañas específicas, a la postergación del inicio por ejemplo de su actividad sexual”, dijo.
La ministra peruana pidió “que quede muy en claro que no hay ninguna línea de trabajo por parte del ministerio que promueva al aborto”.
Omonte indicó que “es un derecho del joven, es un derecho del adolescente a estar bien informado, es un derecho humano a estar bien informado. Pero en ningún momento eso se deriva en promoción del aborto, de ninguna manera”.
Consultada porque el término “salud sexual y reproductiva” incluye en otros países el acceso al aborto, señaló que si bien respeta “las decisiones que han asumido otros países”, en Perú “el aborto es ilegal”.
“En nuestro país el aborto ilegal, eso no ha cambiado. Nosotros no estamos haciendo ningún trabajo en la línea de cambiar esa normativa”, reiteró.
Omonte insistió en que la prohibición del aborto “no ha cambiado y por tanto ni el ministerio de la Mujer, ni el ministerio de Salud, ni el ministerio de Justicia y Derechos Humanos podrían tener propuestas o interpretaciones que vayan dentro de un marco que es ilegal”.
“Entiendo que puedan existir estos fantasmas sobre las derivaciones en normativas similares que se han dado en otros países. En el país el aborto es ilegal, por tanto cualquier interpretación, cualquier línea que pueda darle cualquiera de estos ministerios que son los que tienen un protagonismo mayor van a ir bajo esta posibilidad”.
La ministra de la Mujer también habló sobre la aprobación del protocolo de aborto terapéutico en 2014, y justificó su apoyo indicando que se trató de “estandarizar un servicio que ya se venía aplicando”.
Sin embargo, subrayó, el aborto “nunca fue legal, no se cambió la normativa en cuanto a la legalidad o ilegalidad del protocolo de aborto terapéutico”.
Omonte Durand se refirió también a la posibilidad de que las consultas confidenciales de menores con médicos no afecten la patria potestad de los padres.
“Yo soy madre, soy madre de tres hijas. La comunicación que yo tengo con ellas es sólida, es fuerte. Yo no imagino que por la posibilidad que tengan ellas a tener acceso oficial seria, segura, profesional, me desvincule a mí de ellas. Todo lo contrario. Y tengo la certeza que ellas en algún momento me lo van a compartir, van a socializar conmigo lo que ellas pueden haber escuchado afuera”, dijo.
Ministerio busca promover la familia
La ministra también señaló que su despacho está promoviendo “quizás con mucha más fuerza que en otros espacios, en otros gobiernos, el trabajo de promoción de la familia”.
“Ya tenemos el proyecto del Plan Nacional por la Familia, que implica en primer lugar la promoción, el fortalecimiento del derecho a formar y a vivir en familia” dijo, subrayando que “nosotros somos rectores en familia, en temas de familia, y por tanto no incurriríamos nunca en líneas de trabajo que van en contra de ese principio”.
“Todos los servicios que ofrecemos son de apoyo a la familia, eso es fundamental, es el pilar de nuestra sociedad y el que nuestro plan esté bajo el paraguas del derecho a formar y a vivir en familia implica que para nosotros ese es el esquema en el que se articulan nuestros programas y servicios”, aseguró.
ACI
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