EE.UU.- Cissie Graham Lynch, hija del predicador Franklin Graham, dio unas breves declaraciones en Washington. Criticó a la administración Obama por poner a «niñas pequeñas en riesgo» mediante la promulgación de políticas pro-transgénero.
Más adelante, y fue uno de los aspectos más llamativos de sus declaraciones, acusó al movimiento Biden-Harris; mayormente porque estos «no dejarán espacio para las personas de fe» si ganan la presidencia.
Lynch, quien trabaja para dos organizaciones cristianas, sostiene que los Padres Fundadores de Estados Unidos «lucharon para garantizar que las voces de fe siempre sean bienvenidas, no silenciadas, no intimidadas».
«Pero durante la administración Obama-Biden, estas libertades fueron atacadas», advirtió.
«Los demócratas intentaron que las organizaciones religiosas pagaran por los medicamentos que inducen el aborto. Intentaron obligar a las agencias de adopción a violar sus creencias profundamente arraigadas. Los demócratas presionaron a las escuelas para que permitieran a los niños competir en los deportes de niñas y usar los vestuarios de las niñas».
«Esos son los hechos. Pero luego, la gente elegimos a Donald Trump», comentó Cissie, quien también forma parte del Consejo Asesor de Fe del presidente Trump.
La nieta de Billy Graham también afirmó que las personas tenían un «defensor feroz» en la Casa Blanca.
Del mismo modo, sostuvo que Trump ha nombrado jueces que «respetan la fe» y lo establecido en la Primera Enmienda.
Un ejemplo para esto es que el presidente defiende a los cristianos que enfrentan discriminación legal por sus creencias sobre el matrimonio o la sexualidad.
Además, dijo que la administración Trump se ha «asegurado de que los ministerios religiosos no se vean obligados a violar sus creencias».
En estos momentos existe un ambiente tenso para conocer el mandatario que conducirá los destinos de los Estados Unidos.
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