Por: Rvdo Carlos Linares
Director Internacional
Asunto Civil y Religioso
Coalición Presencia Internacional
Las diferencias o posturas distintas que podamos asumir en relación a temas sociales, económico, político de ninguna manera debe alterar en lo mas mínimo en el amor que debemos profesar
unos con otros como hnos en Cristo Jesús, somos la Iglesia lavado por la preciosa sangre de Nuestro Señor Jesucristo y por tal debemos mantener el espíritu de unidad que el Señor en su intercesión a favor de los santo demandó en JN 17:11.
Los Concilios, las fraternidades de pastores, ministros, lideres y el pueblo en general como la Iglesia que estamos llamados por el Señor a mantener unidad en el cuerpo de Cristo, porque como dije en un articulo anterior, la unidad es una herramienta poderosa de evangelización, asi como lo leen, es un principio que la palabra nos enseña a todo su pueblo.
Dejemos de lado las diferencias, que mayormente son asuntos triviales sin mera importancia, que solo nos quita tiempo y visión de alcanzar con el evangelio a cada persona. Nadie es perfecto, por eso Cristo conocedor de nuestras limitaciones como humanos intercedió intensamente en el huerto de Getsemani, para que los suyos se mantuvieran siempre en un espíritu de unidad.
Hace pocos días me reuní con mi amigo el pastor Miguel Bardales aunque él tenga una postura distinta a la mía con relación a la inclusión o no del concordato en el proyecto de ley de IGUALDAD RELIGIOSA, le dije “Miguel aunque tengamos puntos de vista distinta ,de ninguna manera cambiará mi actitud hacia a ti, porque eres mi hno en Cristo, sabes que te aprecio mucho y eres mi amigo de muchos años” y nos dimos un fuerte abrazo, debemos aprender aceptar las diferencias con tolerancia, sin perder la visión que todos somos la Iglesia y debemos amarnos como Cristo nos enseñó, en la Biblia encontramos por ejemplo casos como Pedro y Pablo tuvieron sus diferencias pero jamás alteró la unidad de la Iglesia primitiva. Mantengamos esa misma actitud, porque a paz nos llamo el Señor. Amén
Director Internacional
Asunto Civil y Religioso
Coalición Presencia Internacional
Las diferencias o posturas distintas que podamos asumir en relación a temas sociales, económico, político de ninguna manera debe alterar en lo mas mínimo en el amor que debemos profesar
unos con otros como hnos en Cristo Jesús, somos la Iglesia lavado por la preciosa sangre de Nuestro Señor Jesucristo y por tal debemos mantener el espíritu de unidad que el Señor en su intercesión a favor de los santo demandó en JN 17:11.Los Concilios, las fraternidades de pastores, ministros, lideres y el pueblo en general como la Iglesia que estamos llamados por el Señor a mantener unidad en el cuerpo de Cristo, porque como dije en un articulo anterior, la unidad es una herramienta poderosa de evangelización, asi como lo leen, es un principio que la palabra nos enseña a todo su pueblo.
Dejemos de lado las diferencias, que mayormente son asuntos triviales sin mera importancia, que solo nos quita tiempo y visión de alcanzar con el evangelio a cada persona. Nadie es perfecto, por eso Cristo conocedor de nuestras limitaciones como humanos intercedió intensamente en el huerto de Getsemani, para que los suyos se mantuvieran siempre en un espíritu de unidad.
Hace pocos días me reuní con mi amigo el pastor Miguel Bardales aunque él tenga una postura distinta a la mía con relación a la inclusión o no del concordato en el proyecto de ley de IGUALDAD RELIGIOSA, le dije “Miguel aunque tengamos puntos de vista distinta ,de ninguna manera cambiará mi actitud hacia a ti, porque eres mi hno en Cristo, sabes que te aprecio mucho y eres mi amigo de muchos años” y nos dimos un fuerte abrazo, debemos aprender aceptar las diferencias con tolerancia, sin perder la visión que todos somos la Iglesia y debemos amarnos como Cristo nos enseñó, en la Biblia encontramos por ejemplo casos como Pedro y Pablo tuvieron sus diferencias pero jamás alteró la unidad de la Iglesia primitiva. Mantengamos esa misma actitud, porque a paz nos llamo el Señor. Amén
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