Por: Rvdo Carlos Linares
El 15 de Junio del mes pasado escribí sobre la importancia de la evangelización a traves del deporte.Permitanme compartir un interesante articulo sobre el tema, en una entrevista a un lider evangélico en Paraguay.Para ganar a más seguidores para Cristo el apóstol Pablo estaba muy atento a su público. Tanto así que empleó conceptos, imágenes, términos, modos expresivos, datos filosóficos y literarios no sólo de las tradiciones judaicas, sino también de la cultura helénica para llevar el mensaje de Cristo a todos y esto se extendía hasta el deporte. Se esta celebrando una de las fiestas deportivas mas grandes del mundo; el mundial de fútbol en Sudáfrica. ¿Podemos cómo pastores aprovechar este evento para ganar a más almas para Cristo?
Conversamos acerca de este tema con el Lic. Javier Zarate, quien se dedica a organizar juegos y eventos deportivos para comunicar de esa manera el evangelio. Javier Zarate está casado hace 19 años con Raquel. Juntos tienen tres hijos; Gabriel (18), Andrea (15), Madelaine (6) y cómo familia tienen el llamado al ministerio deportivo. De profesión es informático y analista de sistemas. Actualmente está cursando el tercer año en el Seminario CEMTA en Asunción, Paraguay.
Iniciamos la conversación con Javier Zárate preguntándole por la apertura de las iglesias, de ver el deporte como un método evangelístico:
Las iglesias hoy día se han abierto para el deporte. Los testimonios de deportistas reconocidos y las oportunidades que se han generado para las iglesias, ha hecho de que muchos pastores se han abierto al área deportivo. Un tiempo atrás el deporte servia nada más como parte recreativa, como un complemento en una actividad como campamento o de recreación en la iglesia, pero no con una intención ministerial.
¿Puede la iglesia aprovechar los partidos de un mundial de fútbol para alcanzar almas y evangelizar?
Esta oportunidad la iglesia no debe desaprovechar. Donde está la atención de las personas es dónde deberíamos estar nosotros los cristianos para ser de influencia positiva. La iglesia no puede desentenderse de lo que está aconteciendo en el mundo. La iglesia tampoco puede desentenderse de un evento deportivo y más estando en un país en dónde el deporte futbolístico es de gran importancia para el pueblo. La selección nacional mueve de manera tremenda a la gente. El deporte en sí mueve los ánimos de las personas. Ahora ¿cómo puede la iglesia aprovechar esto para ser de influencia y compartir a Cristo durante un evento así? Bueno, existen diferentes formas.
1. El primer de ellos, quizás un poco más difícil para algunos, sería el de enviar a alguien a Sudáfrica. Existen agencias que están trabajando en el envío y la recepción de voluntarios durante este tipo de eventos deportivos. Me tocó ir como voluntario a Grecia en unas olimpiadas. Realmente fue fructífero el trabajo aquella vez, además de la experiencia que uno gana en el evangelismo con personas de otras culturas para presentar a Cristo.
2. La segunda opción es en la capellanía deportiva. Nuestros equipos no tienen capellanes como la de EE.UU., España, Brasil. Este capellán los ministra y los anima.
3. La tercer opción, es para los que nos quedamos en el país. Tenemos las oportunidad de que el partido se transmita por televisión. Se puede invitar a la gente ver el partido en la casa o a proyectar el partido en la iglesia. De paso se puede aprovechar el momento para pasar un testimonio de una atleta cristiano, compartir un pequeño devocional para un contexto deportivo, hacer algunos comentarios acerca de algún deportista cristiano que integra alguna selección nacional
4. Una idea mas es emular un mundial de fútbol dentro de la iglesia, dónde se puedan representar a las naciones que están allí y que cada equipo tenga esa nación adoptada de manera que pueda saber su cultura, su idioma su historia, su agricultura, su religión y que cada equipo pueda estar orando por ese país que adoptó. Inclusive, yendo un poquito mas, hasta la camiseta pueden tener de ese país. De esa manera se puede fomentar las misiones y el conocimiento de otros países, y todo eso se hace a través del deporte.
Teniendo en cuenta la estructura clásica de una iglesia evangélica ¿dónde ves que entra el ministerio deportivo?
El ministerio deportivo entra en dos partes. Uno es en el área social, porque el deporte en sí crea comunión entre las personas y el otro es en el área de evangelismo. A través de una actividad deportiva y hablando de una estrategia específica que se llama “deportes en la iglesia”, (anteriormente hablamos de juegos comunitarios), se pueden crear espacios deportivos en dónde se invita a la comunidad a participar de actividades deportivas dentro de la iglesia. Por supuesto, no se debe hacer un evangelismo frontal, diciéndoles “arrepiéntete porque te vas al infierno!”, sino de una manera testimonial, relacional se puede abrir la iglesia y preparar un buen programa deportivo dentro de la iglesia en dónde se invita a los vecinos a participar de ese evento. A partir de ahí se abre un abanico de posibilidades como charlas orientadas a padres, finanzas en el hogar, la crianza de los hijos, porque ya se tiene el contacto con la gente de la comunidad y queda simplemente extenderles la invitación. Pero ¿cuál fue el contacto inicial? un evento deportivo.
¿De que manera el deporte ayuda a la formación cristiana?
Muchas veces encontramos a personas que son excelentes cristianos en la iglesia, pero en la cancha se transforman. Es una buena manera para hacer discipulado y seguimiento. La competencia da oportunidades para hablar con la gente y decirle: “A mi parecer hay ciertas áreas de tu vida que tienes que trabajar y una de ellas es tu temperamento. Es bueno que seas así. En un equipo se necesita gente que se muy temperamental, otros son estratégicos, otros son pacifistas.”
En un equipo debe haber diferentes tipos de personas, una que es líder, otra que es callada, otra quejosa. Cuando hay una actividad deportiva generalmente uno rápidamente se da cuenta como es cada uno. En Paraguay usamos un término muy común que es el ser “pelota-yara”.El pelota-yara es el que toma la pelota y no la suelta hasta que llega al arco rival. Esa persona es buena, porque es habilidosa pero es egoísta. Entonces tiene que trabajar con esa parte de su carácter para combinar las dos cosas. Ser hábil con la pelota y compartirla con el compañero de equipo. Es decir, dar el pase para poder funcionar como equipo. Todo ese tipo de cosas se conjugan y se pueden ver cuando uno ve a la persona en un evento deportivo, mas todavía si es un juego de equipo. Esa es una manera como el pastor puede acompañar y potenciar la formación cristiana en sus miembros.
¿Qué maneras hay de llevar los principios bíblicos al deporte?
En el principio en Génesis la Biblia dice que Dios creó al hombre a su imagen y conforme a su semejanza. Al crear al hombre, lo que creó con ciertas habilidades, ciertos talentos, el de pensar, de movilizarse, el de ordenar las cosas y lo creó con la capacidad de hacer deportes. Aunque no figure el deporte en sí en la Biblia, podemos leer de al crear al hombre de esa manera Dios después de terminar su obra dice, que toda era bueno. Esa capacidad el hombre lo tomó y la empezó a regular y reglamentar para utilizarla para bien o para mal.
formación cristiana en sus miembros.
¿Qué maneras hay de llevar los principios bíblicos al deporte?
En el principio en Génesis la Biblia dice que Dios creó al hombre a su imagen y conforme a su semejanza. Al crear al hombre, lo que creó con ciertas habilidades, ciertos talentos, el de pensar, de movilizarse, el de ordenar las cosas y lo creó con la capacidad de hacer deportes. Aunque no figure el deporte en sí en la Biblia, podemos leer de al crear al hombre de esa manera Dios después de terminar su obra dice, que toda era bueno. Esa capacidad el hombre lo tomó y la empezó a regular y reglamentar para utilizarla para bien o para mal.
Leemos que dentro del pueblo judío había mucha gente que era muy diestra con el arco y la flecha. Hoy en día el arquerismo es un deporte olímpico. Eran muy hábiles con la onda. Se fomentaban los juegos de grupo o los que se jugaban en comunidad. Los griegos fueron un poco mas allá y llevaron esas destrezas a la competencia. El apóstol Pablo toma es realidad y dice, para ganar a los judíos, se haría judío y para ganar a los griegos el se haría griego. Entonces si el apóstol Pablo viviera en este tiempo, el para ganar a los futbolistas se haría futbolista. Pablo también utiliza muchas analogías del deporte, por ejemplo: “…el deportista no puede recibir el premio, si no lucha de acuerdo con las reglas” (2 Timoteo 2,5), “lo que si hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante” (Filipenses 3,13), “sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio” (Filipenses 3,14). Hay varios textos bíblicos que tienen mucha relación con el deporte. El deporte era muy común en aquel tiempo y el utilizó eso de una manera para compartir el evangelio.
¿Qué sugerencias específicas tienes para las iglesias para realizar semanas o días antes del mundial en junio?
Viendo que la gente recibirá esta edición en mayo lo que se puede hacer en la iglesia es empezar a estudiar y conocer más a los 32 países que participan en el mundial. Eso ya abre la posibilidad para un evento o un espacio misionero en el culto. Se puede hacer eventos deportivos, ya sea dentro de la iglesia, fuera de la iglesia, con la comunidad, con la escuela o con el colegio que está cerca. Se organizan diferentes equipos, en dónde cada equipo representa un país, y todo esto se puede hacer paralelamente al mundial.
Siempre hay tres pasos básicos cuando se realiza una actividad deportiva.
1. Primero es orar y nosotros lo llamamos en términos deportivos “hablar con Dios”. No vamos a rezar, no vamos a orar, vamos a hablar con Dios.
2. El segundo paso básico es jugar: Jugar conforme a las reglas. Ser honesto cuando jugamos y tratar de implementar reglas constructivas. Aquí en el CEMTA dónde estoy, hay una regla muy linda y esa es de que cada uno cobre sus propias faltas. Yo hago la falta y yo mismo paro la pelota y digo “falta”. Esta es una manera de enseñar también.
3. El tercer paso básico es la de compartir. Compartir todo lo que Dios ha hecho en nuestra vida. Estos son tres pasos sencillos para cualquier actividad deportiva: Hablar con Dios, jugar y testimoniar.
Otra idea para invitar a personas es organizar una seguidilla de partidos previos o de preparación para el mundial. Aquí se puede aprovechar la pantalla gigante para ver juntos en la plaza o en la iglesia. Hay muchos jugadores que son cristianos que han proclamado su fé y el evangelio. Sus testimonios están en Internet, en DVD, o en periódicos cristianos. Es cuestión de organizar y compartir de que en los diferentes equipos en el mundial hay jugadores que ponen toda su confianza en Dios.
La FIFA a tomado decisiones con respecto al festejo de goles, dedicándolos a Dios. ¿Qué alternativas tienen los jugadores ahora para este mundial si existe esa prohibición?
La Biblia en Hechos 4,20 nos confronta con esta realidad y dice: “no podemos callar lo que hemos visto y oído”. Los deportistas en si cuando marcan un gol lo primero que hacen es dedicárselo a quien les dio la vida y ese talento. Y la FIFA de alguna manera como una entidad mundial que no tiene inclinación política, ni religiosa ha tratado de frenar eso. Pero también hay que reconocer que el deporte en sí es un sentimiento y como sentimiento la gente quiere expresarse. Vemos que hay jugadores que escriben debajo de su camiseta en la sudadera texto de dedicatorias y eso ha sido sancionado muchas veces.
Quizás habría dos maneras de ser de testimonio una de ellas es la que siempre vemos es la de levantar los brazos y señalando al cielo como dedicando esa victoria al Señor. Y la otra es tener un juego limpio y honesto. Eso de ninguna manera significa que el jugador tenga que ser flojo. Sino con dientes apretados sin ser malintencionados. Ahí entramos en el área de la capellanía deportiva. ¿Quién la ayuda a los deportistas a manejar sus emociones cuando el público y el entrenador le dice: “anda con todo y reventalo, pasa por encima de el”, pero por otro lado su convicción como cristiano le dice que enfrente mío hay una persona a quien debo respetar, que tiene una familia y que es igual que yo.
Yo creo que para los jugadores cristianos en este mundial hay dos formas de ser un testimonio: Una es ser de testimonio dentro y fuera de la cancha y la otra es dedicar las victorias a Dios mediante expresiones simples. Los jugadores han sido muy creativos últimamente. Han escrito en sus camisetas, en sus botines, se han puesto vinchas con algún texto, hace poco un jugador de fútbol americano se pintó en la cara Juan 3:16. Eso no está prohibido.
Hoy día el deporte es una profesión con el cuál uno puede ganarse la vida. ¿Cómo se pastorea a un deportista profesional en su iglesia?
Desde el tiempo de los puritanos se ha discriminado a personas que quieren hacer algo diferente y el deporte siempre ha sido algo no bien visto. En algunos casos los deportistas han sido confrontados ante la decisión; o el deporte o la iglesia.
Muchos toman el ejemplo de Eric Liddel, en dónde el era uno de los candidatos para ganar la medalla de oro y justo se comprometió para predicar en la iglesia ese domingo de mañana. Entonces el optó por no participar por esa final olímpica e ir y cumplir con ese compromiso. No todos tienen que ser tan radicales y en aquel tiempo el deporte no era una profesión. Hoy día es una forma de trabajo, para muchos jugar el domingo es parte de su trabajo. Entonces la iglesia puede abrir un espacio en un grupo pequeño entre semana para que ese hermano pueda recibir su alimento espiritual. En el caso de los futbolistas puede ser un lunes que es su día libre. En el caso de la gente que juega básquet o el fútbol de salón puede ser un viernes. Tenía el caso de un futbolista del Cerro Porteño que se reunía los viernes de siesta en su grupo de discipulado con otros jugadores de las inferiores, porque el viernes de noche el ya entraba en concentración con su equipo. Hay iglesias que abren los lunes de noche, que es la reunión de los deportistas. El que participa en un mundial, dos a tres meses no le ve a su familia antes del mundial. Y durante el mundial menos, quizás tiene uno o dos días durante ese tiempo, pero ahí está donde el acompañamiento de una persona es importantísimo.
El 15 de Junio del mes pasado escribí sobre la importancia de la evangelización a traves del deporte.Permitanme compartir un interesante articulo sobre el tema, en una entrevista a un lider evangélico en Paraguay.Para ganar a más seguidores para Cristo el apóstol Pablo estaba muy atento a su público. Tanto así que empleó conceptos, imágenes, términos, modos expresivos, datos filosóficos y literarios no sólo de las tradiciones judaicas, sino también de la cultura helénica para llevar el mensaje de Cristo a todos y esto se extendía hasta el deporte. Se esta celebrando una de las fiestas deportivas mas grandes del mundo; el mundial de fútbol en Sudáfrica. ¿Podemos cómo pastores aprovechar este evento para ganar a más almas para Cristo?
Conversamos acerca de este tema con el Lic. Javier Zarate, quien se dedica a organizar juegos y eventos deportivos para comunicar de esa manera el evangelio. Javier Zarate está casado hace 19 años con Raquel. Juntos tienen tres hijos; Gabriel (18), Andrea (15), Madelaine (6) y cómo familia tienen el llamado al ministerio deportivo. De profesión es informático y analista de sistemas. Actualmente está cursando el tercer año en el Seminario CEMTA en Asunción, Paraguay.
Iniciamos la conversación con Javier Zárate preguntándole por la apertura de las iglesias, de ver el deporte como un método evangelístico:
Las iglesias hoy día se han abierto para el deporte. Los testimonios de deportistas reconocidos y las oportunidades que se han generado para las iglesias, ha hecho de que muchos pastores se han abierto al área deportivo. Un tiempo atrás el deporte servia nada más como parte recreativa, como un complemento en una actividad como campamento o de recreación en la iglesia, pero no con una intención ministerial.
¿Puede la iglesia aprovechar los partidos de un mundial de fútbol para alcanzar almas y evangelizar?
Esta oportunidad la iglesia no debe desaprovechar. Donde está la atención de las personas es dónde deberíamos estar nosotros los cristianos para ser de influencia positiva. La iglesia no puede desentenderse de lo que está aconteciendo en el mundo. La iglesia tampoco puede desentenderse de un evento deportivo y más estando en un país en dónde el deporte futbolístico es de gran importancia para el pueblo. La selección nacional mueve de manera tremenda a la gente. El deporte en sí mueve los ánimos de las personas. Ahora ¿cómo puede la iglesia aprovechar esto para ser de influencia y compartir a Cristo durante un evento así? Bueno, existen diferentes formas.
1. El primer de ellos, quizás un poco más difícil para algunos, sería el de enviar a alguien a Sudáfrica. Existen agencias que están trabajando en el envío y la recepción de voluntarios durante este tipo de eventos deportivos. Me tocó ir como voluntario a Grecia en unas olimpiadas. Realmente fue fructífero el trabajo aquella vez, además de la experiencia que uno gana en el evangelismo con personas de otras culturas para presentar a Cristo.
2. La segunda opción es en la capellanía deportiva. Nuestros equipos no tienen capellanes como la de EE.UU., España, Brasil. Este capellán los ministra y los anima.
3. La tercer opción, es para los que nos quedamos en el país. Tenemos las oportunidad de que el partido se transmita por televisión. Se puede invitar a la gente ver el partido en la casa o a proyectar el partido en la iglesia. De paso se puede aprovechar el momento para pasar un testimonio de una atleta cristiano, compartir un pequeño devocional para un contexto deportivo, hacer algunos comentarios acerca de algún deportista cristiano que integra alguna selección nacional
4. Una idea mas es emular un mundial de fútbol dentro de la iglesia, dónde se puedan representar a las naciones que están allí y que cada equipo tenga esa nación adoptada de manera que pueda saber su cultura, su idioma su historia, su agricultura, su religión y que cada equipo pueda estar orando por ese país que adoptó. Inclusive, yendo un poquito mas, hasta la camiseta pueden tener de ese país. De esa manera se puede fomentar las misiones y el conocimiento de otros países, y todo eso se hace a través del deporte.
Teniendo en cuenta la estructura clásica de una iglesia evangélica ¿dónde ves que entra el ministerio deportivo?
El ministerio deportivo entra en dos partes. Uno es en el área social, porque el deporte en sí crea comunión entre las personas y el otro es en el área de evangelismo. A través de una actividad deportiva y hablando de una estrategia específica que se llama “deportes en la iglesia”, (anteriormente hablamos de juegos comunitarios), se pueden crear espacios deportivos en dónde se invita a la comunidad a participar de actividades deportivas dentro de la iglesia. Por supuesto, no se debe hacer un evangelismo frontal, diciéndoles “arrepiéntete porque te vas al infierno!”, sino de una manera testimonial, relacional se puede abrir la iglesia y preparar un buen programa deportivo dentro de la iglesia en dónde se invita a los vecinos a participar de ese evento. A partir de ahí se abre un abanico de posibilidades como charlas orientadas a padres, finanzas en el hogar, la crianza de los hijos, porque ya se tiene el contacto con la gente de la comunidad y queda simplemente extenderles la invitación. Pero ¿cuál fue el contacto inicial? un evento deportivo.
¿De que manera el deporte ayuda a la formación cristiana?
Muchas veces encontramos a personas que son excelentes cristianos en la iglesia, pero en la cancha se transforman. Es una buena manera para hacer discipulado y seguimiento. La competencia da oportunidades para hablar con la gente y decirle: “A mi parecer hay ciertas áreas de tu vida que tienes que trabajar y una de ellas es tu temperamento. Es bueno que seas así. En un equipo se necesita gente que se muy temperamental, otros son estratégicos, otros son pacifistas.”
En un equipo debe haber diferentes tipos de personas, una que es líder, otra que es callada, otra quejosa. Cuando hay una actividad deportiva generalmente uno rápidamente se da cuenta como es cada uno. En Paraguay usamos un término muy común que es el ser “pelota-yara”.El pelota-yara es el que toma la pelota y no la suelta hasta que llega al arco rival. Esa persona es buena, porque es habilidosa pero es egoísta. Entonces tiene que trabajar con esa parte de su carácter para combinar las dos cosas. Ser hábil con la pelota y compartirla con el compañero de equipo. Es decir, dar el pase para poder funcionar como equipo. Todo ese tipo de cosas se conjugan y se pueden ver cuando uno ve a la persona en un evento deportivo, mas todavía si es un juego de equipo. Esa es una manera como el pastor puede acompañar y potenciar la formación cristiana en sus miembros.
¿Qué maneras hay de llevar los principios bíblicos al deporte?
En el principio en Génesis la Biblia dice que Dios creó al hombre a su imagen y conforme a su semejanza. Al crear al hombre, lo que creó con ciertas habilidades, ciertos talentos, el de pensar, de movilizarse, el de ordenar las cosas y lo creó con la capacidad de hacer deportes. Aunque no figure el deporte en sí en la Biblia, podemos leer de al crear al hombre de esa manera Dios después de terminar su obra dice, que toda era bueno. Esa capacidad el hombre lo tomó y la empezó a regular y reglamentar para utilizarla para bien o para mal.
formación cristiana en sus miembros.
¿Qué maneras hay de llevar los principios bíblicos al deporte?
En el principio en Génesis la Biblia dice que Dios creó al hombre a su imagen y conforme a su semejanza. Al crear al hombre, lo que creó con ciertas habilidades, ciertos talentos, el de pensar, de movilizarse, el de ordenar las cosas y lo creó con la capacidad de hacer deportes. Aunque no figure el deporte en sí en la Biblia, podemos leer de al crear al hombre de esa manera Dios después de terminar su obra dice, que toda era bueno. Esa capacidad el hombre lo tomó y la empezó a regular y reglamentar para utilizarla para bien o para mal.
Leemos que dentro del pueblo judío había mucha gente que era muy diestra con el arco y la flecha. Hoy en día el arquerismo es un deporte olímpico. Eran muy hábiles con la onda. Se fomentaban los juegos de grupo o los que se jugaban en comunidad. Los griegos fueron un poco mas allá y llevaron esas destrezas a la competencia. El apóstol Pablo toma es realidad y dice, para ganar a los judíos, se haría judío y para ganar a los griegos el se haría griego. Entonces si el apóstol Pablo viviera en este tiempo, el para ganar a los futbolistas se haría futbolista. Pablo también utiliza muchas analogías del deporte, por ejemplo: “…el deportista no puede recibir el premio, si no lucha de acuerdo con las reglas” (2 Timoteo 2,5), “lo que si hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante” (Filipenses 3,13), “sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio” (Filipenses 3,14). Hay varios textos bíblicos que tienen mucha relación con el deporte. El deporte era muy común en aquel tiempo y el utilizó eso de una manera para compartir el evangelio.
¿Qué sugerencias específicas tienes para las iglesias para realizar semanas o días antes del mundial en junio?
Viendo que la gente recibirá esta edición en mayo lo que se puede hacer en la iglesia es empezar a estudiar y conocer más a los 32 países que participan en el mundial. Eso ya abre la posibilidad para un evento o un espacio misionero en el culto. Se puede hacer eventos deportivos, ya sea dentro de la iglesia, fuera de la iglesia, con la comunidad, con la escuela o con el colegio que está cerca. Se organizan diferentes equipos, en dónde cada equipo representa un país, y todo esto se puede hacer paralelamente al mundial.
Siempre hay tres pasos básicos cuando se realiza una actividad deportiva.
1. Primero es orar y nosotros lo llamamos en términos deportivos “hablar con Dios”. No vamos a rezar, no vamos a orar, vamos a hablar con Dios.
2. El segundo paso básico es jugar: Jugar conforme a las reglas. Ser honesto cuando jugamos y tratar de implementar reglas constructivas. Aquí en el CEMTA dónde estoy, hay una regla muy linda y esa es de que cada uno cobre sus propias faltas. Yo hago la falta y yo mismo paro la pelota y digo “falta”. Esta es una manera de enseñar también.
3. El tercer paso básico es la de compartir. Compartir todo lo que Dios ha hecho en nuestra vida. Estos son tres pasos sencillos para cualquier actividad deportiva: Hablar con Dios, jugar y testimoniar.
Otra idea para invitar a personas es organizar una seguidilla de partidos previos o de preparación para el mundial. Aquí se puede aprovechar la pantalla gigante para ver juntos en la plaza o en la iglesia. Hay muchos jugadores que son cristianos que han proclamado su fé y el evangelio. Sus testimonios están en Internet, en DVD, o en periódicos cristianos. Es cuestión de organizar y compartir de que en los diferentes equipos en el mundial hay jugadores que ponen toda su confianza en Dios.
La FIFA a tomado decisiones con respecto al festejo de goles, dedicándolos a Dios. ¿Qué alternativas tienen los jugadores ahora para este mundial si existe esa prohibición?
La Biblia en Hechos 4,20 nos confronta con esta realidad y dice: “no podemos callar lo que hemos visto y oído”. Los deportistas en si cuando marcan un gol lo primero que hacen es dedicárselo a quien les dio la vida y ese talento. Y la FIFA de alguna manera como una entidad mundial que no tiene inclinación política, ni religiosa ha tratado de frenar eso. Pero también hay que reconocer que el deporte en sí es un sentimiento y como sentimiento la gente quiere expresarse. Vemos que hay jugadores que escriben debajo de su camiseta en la sudadera texto de dedicatorias y eso ha sido sancionado muchas veces.
Quizás habría dos maneras de ser de testimonio una de ellas es la que siempre vemos es la de levantar los brazos y señalando al cielo como dedicando esa victoria al Señor. Y la otra es tener un juego limpio y honesto. Eso de ninguna manera significa que el jugador tenga que ser flojo. Sino con dientes apretados sin ser malintencionados. Ahí entramos en el área de la capellanía deportiva. ¿Quién la ayuda a los deportistas a manejar sus emociones cuando el público y el entrenador le dice: “anda con todo y reventalo, pasa por encima de el”, pero por otro lado su convicción como cristiano le dice que enfrente mío hay una persona a quien debo respetar, que tiene una familia y que es igual que yo.
Yo creo que para los jugadores cristianos en este mundial hay dos formas de ser un testimonio: Una es ser de testimonio dentro y fuera de la cancha y la otra es dedicar las victorias a Dios mediante expresiones simples. Los jugadores han sido muy creativos últimamente. Han escrito en sus camisetas, en sus botines, se han puesto vinchas con algún texto, hace poco un jugador de fútbol americano se pintó en la cara Juan 3:16. Eso no está prohibido.
Hoy día el deporte es una profesión con el cuál uno puede ganarse la vida. ¿Cómo se pastorea a un deportista profesional en su iglesia?
Desde el tiempo de los puritanos se ha discriminado a personas que quieren hacer algo diferente y el deporte siempre ha sido algo no bien visto. En algunos casos los deportistas han sido confrontados ante la decisión; o el deporte o la iglesia.
Muchos toman el ejemplo de Eric Liddel, en dónde el era uno de los candidatos para ganar la medalla de oro y justo se comprometió para predicar en la iglesia ese domingo de mañana. Entonces el optó por no participar por esa final olímpica e ir y cumplir con ese compromiso. No todos tienen que ser tan radicales y en aquel tiempo el deporte no era una profesión. Hoy día es una forma de trabajo, para muchos jugar el domingo es parte de su trabajo. Entonces la iglesia puede abrir un espacio en un grupo pequeño entre semana para que ese hermano pueda recibir su alimento espiritual. En el caso de los futbolistas puede ser un lunes que es su día libre. En el caso de la gente que juega básquet o el fútbol de salón puede ser un viernes. Tenía el caso de un futbolista del Cerro Porteño que se reunía los viernes de siesta en su grupo de discipulado con otros jugadores de las inferiores, porque el viernes de noche el ya entraba en concentración con su equipo. Hay iglesias que abren los lunes de noche, que es la reunión de los deportistas. El que participa en un mundial, dos a tres meses no le ve a su familia antes del mundial. Y durante el mundial menos, quizás tiene uno o dos días durante ese tiempo, pero ahí está donde el acompañamiento de una persona es importantísimo.
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