INDIA.- En India, miles de niñas son abortadas diariamente por sus padres debido a las presiones culturales que consideran que tener una mujer en la familia es una humillación. Además, la parte económica juega su rol, pues muchas familias pagan altas sumas de dinero para casar a sus hijas.
Las Naciones Unidas llama a la India “el lugar más peligroso de la tierra para una niña”. Ahí, cada doce segundos una bebé es abortada. Eso es, siete mil abortos cada día en manos de sus propios padres.
Kilash Boria ha sido granjero casi toda su vida. Pero Además posee otro trabajo, es curandero en una aldea de Rajastán. Boria se encarga de ayudar a las mujeres a abortar a sus hijas.
“Me siento mal, pero vea, mi padre me dio los ingredientes para la medicina y una vez que la gente de la aldea lo descubrió, empezaron a venir a verme”, dice este médico abortista. Tener una hija en India es como una humillación, es como una maldición, y la familia hará lo que sea para deshacerse de ella. Ahí es donde entro yo”, explica Boria.
En aldeas rurales y en grandes ciudades, millones de familias buscan a hombres como Kilash Boria para ayudarles a eliminar a su hija.
Este curandero del pueblo reconoce que su trabajo es algo ilegal. “Sí lo sé, y por eso lo hago en secreto. Las mujeres me buscan tarde en la noche. Es entonces cuando les doy la bebida” explica.
Por más de dos décadas, el padre de Boria fue conocido en estas partes como el curandero. Él creó una bebida secreta para que las mujeres embarazadas pudieran matar a sus bebés.
“Desde que era niño, vi a mi padre darle esta bebida a las mujeres de la aldea”, dice este hombre. Cuyo padre también era granjero, sin entrenamiento como doctor profesional.
Según relata el abortista su padre dio ésta bebida “al menos a 500” mujeres en su vida.
Práctica común
El aborto es legal en la India. Sin embargo, el aborto por selección de sexualidad es ilegal, pero muy común. El impacto está devastando las proporciones de población de hombres y mujeres.
En 2001 había 927 niñas por cada 1.000 varones. Ahora, la cantidad de niñas ha bajado a 914. En algunos lugares del estado de Punjab, la proporción es tan baja con solo 300 niñas.
“Los indios están obsesionados con tener un hijo, ellos no quieren tener hijas”, asegura Boria, quien heredó esta responsabilidad cuando su padre murió hace tres años. Él ahora atiende un promedio de 4 a 5 mujeres al mes.
Una receta mortal
Según explica este granjero indio la preparación de la receta incluye la magia negra. “Muelo la corteza del árbol de mango y de marva juntos, para hacer como una pasta. Tiene que asentarse por 2 horas. Luego lo mezclo con otros ingredientes y magia negra”, describe Boria.
Las instrucciones para la mujer embarazada son muy específicas. Él les indica que deben tomarse todo el vaso, pero antes, cien miligramos de un vino hecho localmente, el cual debe mezclarse con la posión y tomarla temprano en la mañana. En ayunas se toma la mitad. El resto, justo antes de dormir con el estómago lleno. "A los dos o tres días la mujer tiene un aborto", asegura.
Boria dice que cada vez que le da la bebida a una mujer embarazada, tras el aborto, la mujer coloca dos cocos al frente de su casa en agradecimiento por sus esfuerzos.
Kaveena, una joven de 26 años, es una de las mujeres que acudió en busca de los servicios de Boria. “Ya tenía un hijo, pero volví a quedar embarazada y descubrí que iba ser niña. La presión de familiares y vecinos fue demasiada, y tuve que hacerlo”, menciona.
Sexualidad indeseable
El aborto determinado por la sexualidad es una historia que ocurre en millones de hogares de la India. El Dr. Sabu George es un activista contra el feticidio femenino en esa nación. Él explica que “este es probablemente el peor tipo de violencia que enfrentamos en nuestra historia.”
Según afirma George, el hecho “es genocidio basado en sexualidad”.
De acuerdo con un prestigioso diario médico inglés, unas seis millones de niñas fueron abortadas en los últimos 10 años. Ante lo cual George comenta que “vamos hacia 10 millones de niñas en la próxima década.”
Pese a que la antigua preferencia por los varones se cita a menudo como la razón principal, el dinero es otra razón por la que las familias matan a sus hijas.
El Dr. Puneet Bedi trabaja en el hospital Apollo, uno de los mejores de la India, explica que por la tradición de la dote en el país, los padres a veces pagan altas sumas de dinero por casar a sus hijas. Es entonces cuando el aborto selectivo por género se convierte en una forma fácil de salir de esa carga económica.
“Una hija es considerada una carga y nadie quiere tantas responsabilidades en la casa, por lo que generalmente se hace con la segunda o tercer hija, aunque claro, algunos lo hacen con la primera”, afirma Bedi.
La escritora Gita Aravamudan habla del problema en su libro, “Hijas Desaparecidas”, y considera a este asesinato como un holocausto.
“Es como si todo la sexualidad haya sido exterminado y realmente no sabemos cuáles serán las repercusiones”, comenta la autora.
La violencia y el abuso contra las mujeres aumenta cada día. Los casos de violación ascienden y un creciente número son traficadas o vendidas como novias. Por lo que las mujeres consideran que “no se sienten seguras en las calles.”
India ha prohibido el uso de la tecnología médica para determinar el sexo del bebé, sin embargo las clínicas de ultrasonido son un negocio próspero.
El Dr. Bedi dice que las mujeres no tienen problema en encontrar un médico dispuesto a infringir la ley. Por lo que el aborto de sexualidad selectiva emerge como un negocio de bajo riesgo y alto lucro.
“La ley contra el feticidio femenino tiene 17 años, pero nunca ha sido cumplida. Ningún doctor ha pagado el precio de su crimen”, asegura Bedi.
En el caso del curandero Kilash Boria, éste no recibe un pago ni siquiera cercano al que reciben los profesionales médicos en las grandes ciudades, por realizar abortos.
Pero él insiste en que juega un rol crucial en su comunidad. Según explica cobra de “50 a 100 rupias por aborto”, lo que equivale a dos dólares. Sin embargo asegura que “no lo hace por dinero”, si no que lo hace para “mantener familias unidas, mantener la armonía en la comunidad”, pues considera que “Si no, habría muchos problemas familiares” en la zona.
Fuente: News CBN
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