Justo Orozco trabajó ayer para frenar el plan de uniones gais.
El presidente legislativo, Víctor Emilio Granados, cedió a la presión de diputados del Movimiento Libertario, Restauración Nacional y Renovación Costarricense, que lograron evitar que se votara el proyecto de ley.
La iniciativa que regula las denominadas sociedades de convivencia se discutía con un cuórum débil, que se interrumpía cada cinco minutos, pese a la molestia de diputados que sí están a favor del plan, como Carmen Granados del PAC y Luis Fishman del PUSC.
Granados ya había anunciado que la sesión se levantaría a las 8 p. m., lo cual auguraba que no iba a dar tiempo de discutir el plan.
Fishman trataba de convencer a sus colegas legisladores de la bondad del proyecto. Pero su discurso se tropezaba con las interrupciones y la ruptura del cuórum.
Aun así, la sesión continuó a tropezones, hasta que la solicitud de tres recesos de 15 minutos: uno de parte del Movimiento Libertario, otro de Justo Orozco, de Renovación Costarricense, y un tercero de Carlos Avendaño, de Restauración Nacional, convencieron a Granados de que la voluntad de entorpecer la discusión era mayor que la disposición a votar el proyecto.
Por ello, el presidente legislativo levantó la sesión a las 7:19 p. m.
La iniciativa, convocada en las presentes sesiones extraordinarias por la presidenta Laura Chinchilla, viene a dar un marco jurídico que le permite reivindicar derechos a personas que conviven con parejas del mismo sexo.
Entre estos derechos se cuenta la herencia y la visita a centros penales o de salud, entre otros.
Ante el tropiezo, la discusión legislativa se reanudará el jueves, a una semana justa de que los diputados se vayan al receso de fin y principio de año. Por ahora, la voluntad de Orozco predomina en la Asamblea, y el futuro del proyecto sigue sin decidirse.
Fuente: AGENCIALAVOZ
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