Desde el 10 de octubre, cuando el matrimonio gay fue legalizado en Carolina del Norte, al menos seis magistrados han tenido que dejar sus cargos para no ir contra sus creencias, según Christian Post.
Los jueces que recientemente renunciaron son: Bill Stevenson, del Condado de Gaston; Tommy Holand, el Condado de Graham; Gayle Myrick, Condado de Unión y Jeff Powell, el condado de Jackson.
"Tenía que hacerlo por causa de mi conciencia. Sentí que realizar los matrimonios legales de parejas del mismo sexo sería una violación de los mandamientos del Señor y yo no podía hacer eso", dijo Stevenson a la red WCNC-TV. "La Biblia enseña al hombre de qué le sirve ganar el mundo entero y perder su alma? Así que decidí parar".
En una postura similar, el juez Myrick subrayó que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer. "Para mí hacer lo que el Estado me obligaría a hacer, bajo pena de ley, sería ir en contra de mis creencias. Yo no estaba dispuesto a hacer eso. Quiero honrar lo que dice la Palabra".
El juez Powell, quien también es pastor de la Iglesia Wesleyana de Tuckasegee, confirmó que su renuncia es debido a la cuestión del matrimonio gay, pero se negó dar entrevistas.
A pesar que sólo seis de los 670 jueces que trabajan para el Estado de Carolina del Norte, hay informes de otros jueces cristianos, aunque no han renunciado, han advertido que no van a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. Bajo la nueva ley, eso podría dar lugar a su despido.
El senador Phil Berger, junto con otros 27 senadores republicanos pidió a la Oficina Administrativa de Carolina del Norte, que proteja los derechos de los empleados del Estado que se nieguen a celebrar matrimonios homosexuales a causa de sus creencias cristianas. Hasta ahora, no se ha emitido una respuesta oficial.
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