Este plan fue denominado Helenismo y fue exportado como herramienta doctrinal e ideológica el cual, tuvo un efecto dramático y desastroso sobre los judíos en Tierra Santa. El propósito de esta religión sincrética pretendía unir la filosofía pagana de Grecia junto a la fe del pueblo de Israel.
Los Romanos, que conquistaron a los griegos, estuvieron realmente impresionados por las ideas del Helenismo y se unieron a su doctrina. De este modo, los primeros cristianos estuvieron de alguna forma, presionados a incorporar ideas helenistas a la sana doctrina cristiana. Esta religión sincrética era venenosa y era una de las herejías más comunes en la época de la iglesia primitiva y demandó gran esfuerzo, tiempo y dedicación erradicarlos del pueblo de Dios.
Pablo se dirigió al problema en sus cartas a los Colosenses, Timoteo y Tito y otras severas advertencias contra las herejías como se pueden ver en I de Juan y II de Pedro. Muchos creen que el evangelio de Juan fue escrito con el propósito de combatir el Cerintianismo (una secta helenista que decía que Jesús no resucitó corporalmente) así como contra otras corrientes filosóficas como el Gnosticismo (del griego Gnosis ‘’conocimiento’’) y sus derivados religiosos tales como el Docetismo y el Nicolaísmo. En tiempos del Nuevo Testamento las sectas helenistas y sus derivados enseñaban que el espíritu era completamente bueno y la materia era enteramente mala.
5 errores básicos que dañaron a la iglesia primitiva:
1)El ser humano es materia, y por lo tanto, malo. Las cosas asociadas con el ser humano o la materia son malévolas.
2) El cuerpo humano es como una prisión en donde nuestro espíritu esta encarcelado. Escapar de esa prisión solo es posible siendo salvados, pero esa salvación se obtiene a través de un ‘’conocimiento oculto’’ y no a través de Jesucristo.
3) Como el ser humano es malo entonces Jesús (siendo divino) no pudo haber tenido un cuerpo humano real. El pareció tener un cuerpo humano, pero no era real. Esto error fue conocido como ‘’Docetismo’’ (Gr. DOKEO ‘’parecerse’’).
Un planteamiento parecido fue propuesto por Cerinto quien sugirió que la divinidad de Jesús descendió cuando el ‘’Jesús Humano’’ se bautizó y lo abandonó durante la crucifixión. Esta doctrina falsa es conocida como CERINTIANISMO.
4) El ser humano no tiene lugar en la vida eterna, asi que todas las virtudes humanas, valores y sanas aptitudes deben de ser suprimidas. El ascetismo, que no cree que el hombre y el mundo pueden ser transformados por el poder de Dios, representa un pensamiento fundamental en la doctrina gnóstica, y fue expresada ampliamente por los Estoicos.
5)Curiosamente, la creencia de las sectas de esa época de que los humanos resucitados en Cristo no tendrán parte en la vida eterna por ser seres materiales, propició un nuevo pensamiento en varios sectores del gnosticismo. Si la naturaleza humana era negativamente inmutable entonces no podía ser transformada, y por lo tanto, el hombre podría pecar impunemente, viviendo una vida licenciosa sin temor de rendir cuentas a Dios por sus frutos.
Esto merece tomar toda nuestra atención y tiempos de reflexión y debate para ver como el pensamiento helenista afectó a la iglesia primitiva y continúa haciéndolo hasta nuestros días. Esto explica porque algunos creyentes ven con indiferencia los temas civiles y sociales tales como la defensa de la familia, el derecho a la vida de los niños por nacer entre otros temas importantes por considerarlos temas materiales y humanos. También, explica porque hay tanta mundanalidad en las iglesias.
Quizás no exista en el pensamiento de algunos creyentes una intencionalidad en el pensamiento doctrinal pero si existe un gran desconocimiento de algunas verdades fundamentales de la Palabra de Dios y una gran necesidad por reconocer y proteger esas verdades eternas.
Esto también representa un desafío a aquellos que creemos sinceramente que nuestra sociedad puede ser cambiada por la Palabra de Dios mediante la transformación de instituciones, personas jurídicas y naturales, pueblos, ciudades y naciones a través de la fe en nuestro Señor Jesucristo compartiendo los valores cristianos de la familia, el derecho a la vida y la moralidad que pertenecen a la civilización occidental cristiana. Amén.
Pastor Alfredo Linares
Presidente de Misión José Daniel para las Naciones
y de la Alianza Mayoría Moral Internacional
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