Le advirtieron que serán vigilantes de su actuación y evitarán a toda costa que ideologice y politice al organismo multilateral, que pase por encima de la soberanía de los Estados, de sus culturas y tradiciones, pero sobre todo que coloque el modelo Uruguayo de libre aborto, matrimonio homosexual, así como de legalización de eutanasia y consumo de marihuana.
En una declaración hecha pública al pie de la escalinata principal de la sede de la Organización de Estados Americanos, en esta ciudad, más de 35 representantes de la sociedad civil que participan en la 45 Asamblea del Consejo General, señalaron que se equivoca Luis Almagro si piensa que la sociedad americana respalda la cancelación de la vida de las niñas y niños por nacer o el asesinato de adultos mayores, menos el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Señalaron los manifestantes que en la región hay problemas graves ante los cuales la OEA ha sido omisa y por ello ahora debe atenderlos de fondo, como la pobreza, la marginación y la debilidad de la democracia.
Gualberto García-Jones, de la Red Interamericana de Derechos humanos, dijo que Almagro, busca politizar dicho organismo multilateral con el fin de adelantar una agenda ideológica radical que no tiene fundamento en el Derecho Interamericano ni en los documentos fundacionales de la OEA.
“Ningún convenio o tratado del sistema Interamericano consagra estos supuestos derechos de los que habla el señor Almagro”, señaló García-Jones, y agregó: “Empujar esta agenda, es un atentado en contra del estado de Derecho Interamericano y contra la soberanía de los países. Almagro tiene la máxima responsabilidad ética, moral y jurídica de respetar íntegramente los pilares que sustentan el surgimiento de la OEA. Ante representantes de los medios de comunicación acreditados ante la OEA, así como de otros grupos de la sociedad civil, García-Jones externó que Luis Almagro quiere usar la OEA como un grupo de cabildeo, lo que claramente no es.
La OEA es una organización multilateral que se fundamenta en convenios firmados por los Estados Miembros; por lo cual esta debe limitar su trabajo a los mandatos específicos establecidos en estos documentos, sentencio García-Jones.
“Exigimos al Secretario General entrante que desista de su intención de politizar e ideologizar la OEA”, declararon también los representantes de la sociedad civil identificada por la defensa de la vida desde su inicio en la concepción, el matrimonio entre hombre y mujer y el rechazo a la eutanasia, Mariol Rojas de Vida Humana Internacional; Sofía García, de México; Felipe Neri, de la sociedad civil de Brasil; Nereida Brumat, de Argentina y Philippa Davies, de Jamaica.
Por su parte, Sofía Martínez, de México, recordó que la ciudadanía de América elige por procesos democráticos a sus gobernantes, quienes ejercer sus mandatos con las sugerencias del pueblo. Sin embargo, los jefes de misión, los jueces y embajadores representados en la OEA son impuestos por los gobiernos, por lo que deben sujetarse también y escuchar los mandatos de las sociedades a las que representan, “no se mandan solos”.
“La gran mayoría de la población de nuestros países rechaza esta agenda radical. El tratar de imponer cosas como el aborto y el matrimonio de personas del mismo sexo a nuestros pueblos es una burda forma del imperialismo cultural que no vamos a tolerar”, añadieron Mario Rojas, Felipe Neri y Nereida Brumat.
Recordaron que la OEA se creó como un foro político con un dialogo multilateral, por lo que pidieron no convertir esta organización en “un Club de Gobernantes”, sino fortalecer el sistema interamericano y sobre todo el respeto a la autodeterminación y la soberanía de los pueblos.
El presente y futuro de la OEA no puede trazarse sin la participación de la sociedad, sostuvieron.
Participaron en esta conferencia de prensa conjunta los representantes de organizaciones de México, Brasil, Argentina, Colombia, Paraguay, Uruguay, Jamaica, Estados Unidos, Guatemala, Puerto Rico, Perú, Ecuador, El Salvador, Chile, Panamá, Nicaragua, Trinidad y Tobago, entre otros, que participan en los eventos paralelos de la sociedad civil.
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