Interesante que justo estos sectores anti-democráticos son los impulsores junto con Canadá de toda la agenda homosexual y del aborto libre, entre gritos, pitazos y actos anti-democráticos de boicot se dieron el lujo de presentar sus propuestas a viva voz sin dejar que cualquier otra persona pudiera intervenir, y así malogrando el dialogo de las 27 coaliciones que esperaron una oportunidad para exponer sus propuestas.
Pero esto no acaba en lo anecdótico, el punto que nos interesa tocar en este artículo es una verdad evidente que desgraciadamente algunas de nuestras autoridades no entienden. Nuestro País. El Perú, es un País soberano “libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende” como lo indica nuestra declaración de independencia, a lo largo de nuestra formación como nación, se fue desarrollando una cultura, la cultura Peruana, y con ello una identidad colectiva con unos principios y con unas reglas expresadas a lo largo de nuestra historia en nuestra constitución que defiende esa identidad y nuestro futuro.
Nuestro Estado está constituido por tres poderes, el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial con un sistema electoral independiente, y es la constitución la máxima norma a la cual todos los poderes juran obedecer, las leyes están supeditadas a nuestro marco constitucional, esto es que deben cumplir con la constitución sino son nulas, es así que nuestro marco legal y constitucional es un todo coherente que sigue los mismos principios.
Las normativas extranjeras son adoptables a través de tratados internacionales a nivel de leyes, pero como toda ley, está obligada a cumplir con nuestra constitución. Los Organismos Internacionales a pesar de que el Perú como estado sea miembro de alguno de ellos, no pueden imponer o estar encima de nuestro ordenamiento jurídico legal y menos de nuestra constitución, su papel es solamente supletorio y coadyuvante de nuestra propia soberanía e identidad, pensar que los Organismos Internacionales puedan conformar una especie de parlamento o congreso supra-nacional, es de una ignorancia supina o una abyecta traición a nuestra patria inducidos por intereses subalternos que deben ser perseguidos y sancionados.
Actualmente, hay dos temas que se quieren imponer desde hace varios años en el Perú, uno es el aborto libre y el otro es el matrimonio gay con toda la agenda LGTBIXYZ-H, para ello la constitución peruana es un escollo, y es por ello que han tratado primero de imponerla a través de normas de menor rango, y el otro es a través del Tribunal Constitucional, pero esto no les está funcionando tan rápido como pensaban, para ayudar están tratando de imponer desde el ejecutivo y desde estos organismos internacionales, una metodología en la que se impone un lenguaje y un nuevo vocabulario ideologizado para deconstruir la realidad y con ello implantar sus agendas, para ello emplean palabras bonitas que a todas luces todos usamos como los términos inclusión, desarrollo sostenible, lucha contra la corrupción, igualdad, no discriminación, etc. pero a las cuales les ponen otro significado totalmente diferente.
El problema es como lo que sucede con los periódicos, que el titulo dice una cosa pero cuando uno lee la noticia, dice otra diferente e incluso hasta contraria a lo indicado en el título. Pues esto sucede con el lenguaje del correctismo progre que cuando se confrontan con la realidad no encaja, no corresponde, es que no se puede tapar el sol con un dedo, un hombre es un hombre hasta que muera, no interesa si se pone senos o se mutile, seguirá siendo un hombre, incluso hetero aunque herido en su propia identidad de su alma, es que no nacemos neutros, se nace varón o mujer y la sexualidad se desarrolla hasta la madurez, esto lo dice la ciencia al igual que la vida nace desde la concepción, desde la unión del espermatozoide con un ovulo, esto es la realidad.
No faltarán algunos auto-proclamados referentes intelectuales, pintores, y hasta más de un Nobel para decirnos que el aborto es un derecho y no hacerlo sólo muestra el grado de atraso de nuestra sociedad, pues bendito atraso que nos mantiene cumpliendo las leyes de Dios y no de los deseos antojadizos de los que perdieron a Dios hace mucho rato y andan en la deriva de su perdición.
Así que debido a que todo esto no les está funcionando, ahora vienen con el Sistema Americano de Derechos Humanos a querer imponer estas agendas vía derechos humanos, nuevos, construidos e inventados a su antojo, para esto no consultaron a nadie y pretenden erigirse como una supra corte internacional en la cual se sanciona a las leyes y a la constitución de cada País integrante.
Señores de la OEA, regresen a pisar sus pies sobre la tierra, su mandato es supletorio y como lo indiqué en mi artículo anterior me uno a muchas voces en Latinoamérica que exigimos inicialmente una reforma del Sistema de Derechos Humanos Americano o en su defecto retirarnos de una Corte prevaricadora y una Comisión Política con una agenda contraria a nuestros Países y a los fines para la cual fueron creadas.
Dr. Carlos Vermejo
La Abeja.pe
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