En una entrevista para un periódico italiano, Fontana –un católico reconocido– defendió a la "familia natural, donde el niño debe tener un padre y una madre", citó La Vanguardia.
A pesar de que el nuevo gobierno del país europeo está conformado por miembros del partido ultraderechista la Liga y el Movimiento 5 Estrellas, el ministro de Interior, vicepresidente y líder del primero, Matteo Salvini, se distanció.
"Fontana es libre de tener sus ideas", dijo y añadió que "no son prioridades y no están en contrato del gobierno".
El ministro de Familia añadió que quiere persuadir a las mujeres para revertir la curva de crecimiento del aborto.
"Quiero intervenir, disuadir a las mujeres del aborto (...) realmente se está convirtiendo en un problema en nuestro país", dijo.
Las declaraciones de Fontana causaron indignación en el colectivo italiano LGBTI.
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