ESTADOS UNIDOS.- El Hospital Infantil de Los Ángeles, referencia nacional en atención a jóvenes transgénero, anunció el cierre definitivo de su Centro de Salud y Desarrollo Transjuvenil, considerado la mayor clínica pediátrica transgénero de Estados Unidos, como consecuencia directa de la orden ejecutiva emitida en enero de 2025 por el presidente Donald Trump
La Orden Ejecutiva 14187, bajo el lema “Protegiendo niños contra mutilaciones químicas y quirúrgicas”, prohíbe el financiamiento federal para tratamientos de afirmación de género en menores de 19 años, abarcando bloqueadores de pubertad, hormonas e intervenciones quirúrgicas.
La normativa considera estos procedimientos como “mutilación” y redefine las prioridades del sistema de salud pública a favor de intervenciones conductuales, no médicas, ante la disforia de género.
La decisión fue comunicada a las familias de pacientes en julio. El hospital, que durante años ofreció bloqueadores de pubertad y cirugías a menores bajo seguros públicos, advirtió no disponer de alternativas viables bajo el nuevo marco legal. “No hay alternativa viable”, lamentó la dirección, denunciando el “impacto cada vez más grave” de las nuevas normas.
La medida se inserta en una ola de cierres y reducción de servicios en hospitales infantiles de estados como California, Washington D.C., Illinois y Nueva York, consecuencia de la restricción federal y estatal hacia la atención médica de menores con identidad transgénero. Clínicas comparables en Chicago, Pittsburgh y otras regiones también han anunciado el cese o limitación de tratamientos especializados.
La orden ejecutiva va acompañada de una ofensiva institucional: el Departamento de Justicia exigió registros médicos de pacientes tratados en más de 20 clínicas y hospitales, y la fiscal general Pam Bondi instruyó a investigar posibles responsabilidades penales de los profesionales sanitarios que brindaron este tipo de atención.
El cierre de la clínica trasciende el plano administrativo y tiene impacto directo en las familias, que temen procesos judiciales por buscar tratamientos de afirmación y la pérdida de acceso a apoyo médico especializado. Expertos critican que la medida pone en riesgo la continuidad de la atención y podría aumentar la vulnerabilidad de menores trans y sus familias.
Las autoridades, en cambio, justifican la decisión como protección de los niños y acusan a los profesionales y familias de actuar bajo una “ideología distorsionada”. “Estamos usando todas las herramientas del Departamento de Justicia para resolver este problema”, enfatizó el jefe de gabinete del DOJ en recientes declaraciones.
Este escenario exige ponderar la dignidad y la protección de la infancia sin olvidar la compasión hacia las familias inmersas en debates complejos. Discernir y actuar con verdad, justicia y misericordia es tarea indispensable, evitando respuestas simplistas y animando al diálogo genuino orientado al bienestar integral.
0 comments: