Primero fue el peculiar estudio legal que se pidió al connotado jurista Javier Valle-Riestra, a quien la Municipalidad de Lima, con fondos que le administra el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), le pagó por un informe que encontraba "vacíos" en la consulta de este domingo. ¿Acaso con estas conclusiones la comuna buscaba exigir la nulidad del proceso? La alcaldesa Susana Villarán y sus voceros nunca fueron claros con este tema.
Sin embargo, esta consultoría por S/.24 mil salió a la luz, se advirtió presunta malversación de fondos por parte de la Municipalidad de Lima y al final el abogado se abstuvo de cobrar parte del pago ofrecido, quizá para evitarse futuros problemas. Semanas después vino un escrito presentado por Carlos Chipoco, a nombre de los regidores pepecistas Alberto Valenzuela y Óscar Ibáñez, preguntando cuántos votos eran necesarios para revocar a la alcaldesa y a los concejales.
Como era de esperarse, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) declaró improcedente la petición argumentando, entre otras cosas, que "no resultaría constitucionalmente legítimo alterar, modificar o integrar el marco jurídico que rige en un proceso que, como el de consulta popular de revocatoria, ya fue convocado, y se encuentra próxima la fecha de realización del acto electoral", con lo que se evitó un aparente intento de cambio de reglas de juego a último momento por parte de la gente del "No".
Y ya como para cerrar este proceso de revocatoria, ayer el legislador Daniel Abugattás armó un lío en el pleno del Congreso al pedir que se cite al presidente del JNE para que aclare temas que ya están previstos y en manos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Además, qué sentido tenía su petición si ya estamos a escasas horas del proceso. Varios legisladores de las agrupaciones que van por el "Sí" acusaron a su colega del oficialismo de pretender sabotear el proceso.
Ayer la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, ha dicho que respetará los resultados de la consulta de este domingo. Estoy seguro que será así, no lo dudo. Pero sería bueno, entonces, que la dama instruya a sus seguidores y voceros a fin de que adopten la misma postura y no estén recurriendo a ciertas maniobras que al menos hacen pensar que están buscando algún pretexto para patear el tablero, lo cual no es bueno para la democracia y la legalidad en que se ampara este proceso de consulta.
Por: Director Correo - Iván Slocovich Pardo
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