ESTADOS UNIDOS.- La compañía audiovisual busca equilibrar sus valores "inclusivos" con una estrategia que conecte con un público más amplio.
Disney quiere dejar a un lado imposiciones morales en sus productos audiovisuales, centrándose solo en entretener al gran público con sus próximas películas y series. La idea ha sido verbalizada por Bob Iger, quien en esta en un proceso largo de sucesión como CEO de la compañía audiovisual más grande del mundo.
Evitar errores del pasado
El reciente anuncio de Bob Iger, hasta ahora CEO de Disney, marca un cambio significativo en la estrategia de la compañía, priorizando el entretenimiento por encima de agendas políticas o sociales que han generado controversias en los últimos años. Durante una reunión con inversores, Iger destacó que el objetivo principal de Disney debe ser ofrecer contenido que una a su audiencia, en lugar de dividirla. Este cambio responde a las críticas recibidas por decisiones anteriores, como la incorporación de personajes LGBTQ+ en producciones como "Lightyear" y "Strange World", así como modificaciones en las tradiciones de sus parques, como la adopción de un saludo neutral en "Magic Kingdom".
Aunque estas iniciativas buscaban reflejar valores de diversidad e inclusión, también generaron una respuesta negativa en ciertos sectores, incluida una disputa con el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Este conflicto culminó con la pérdida del estatus fiscal especial de Disney en el estado y una batalla legal que afectó la imagen de la compañía. Ahora, Disney busca equilibrar sus valores inclusivos con una estrategia que conecte con un público más amplio, eliminando, por ejemplo, tramas controvertidas como la de un personaje trans en su próxima serie animada "Ganar o Perder".
A pesar de este giro, Disney no pretende abandonar por completo los valores que han definido algunas de sus producciones más exitosas, como "Coco", "Pantera Negra" y "Moana", que se destacaron por su representación cultural y social. Sin embargo, Iger enfatizó que las historias deben conectar con un público diverso sin alienarlo, señalando que el enfoque principal será el entretenimiento. Este cambio busca restaurar la confianza del público tras años de tensiones, como el reciente acuerdo extrajudicial con Donald Trump, donde Disney resolvió una denuncia por difamación presentada contra ABC News, una de sus divisiones. Aunque el caso tuvo un costo económico, evitó un conflicto prolongado en un contexto político complicado. Expertos como Charles Elson aseguran que esta decisión refleja una postura pragmática: "El entretenimiento debe ser la prioridad; la política es mala para los negocios". Con esta renovada dirección, Disney aspira a recuperar su posición como líder del entretenimiento global y a mantener su relevancia en un mercado mediático altamente competitivo. La compañía confía en que un enfoque neutral y enfocado en unir a la audiencia será clave para su futuro éxito.
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