El pastor Zabala no debió ser sentenciado. A la final fueron solamente palabras que, reflejaban sus principios y valores cristianos. Su posición en el tema es valiente, porque mas allá de toda la maquinaria de demolición por parte de la comunidad LGTB y los medios contra el excandidato presidencial, se mantiene firme en sus convicciones.
Zavala se hizo famoso por condenar a los "homosexuales" y por hacer de esta cruzada uno de los puntos centrales de su discurso de campaña. Pero fue él quien terminó condenado por el Tribunal Contencioso Electoral, pues le suspendió sus derechos políticos por un año, debiendo además pagar una multa de USD 3 180.
La sanción pública que recibió por defender valores familiares, frente a los derechos de diversidad sexual, que fue ratificada la condena en el recurso de apelación. En entrevista con el Universo de Quito, se ratificó en que la conducta homosexual "es inmoral y antinatural". Por lo tanto, que no aceptar ese tipo de conductas bajo ningún concepto puede calificarse de "discriminatorio, so pretexto de los derechos humanos" acotó.
Y aunque reconoce que no tiene dinero para pagar la multa impuesta por el Contencioso Electoral, considera que esa sanción ha sido barata. "Si el precio de decirles la verdad a 14 millones de ecuatorianos es una multa de 3 180 dólares y un año sin derechos políticos, que me den la espalda o cualquier cosa, es barato, porque la vida de cada ecuatoriano vale mucho más que eso". Su posición es clara, el respeto está por encima de los derechos. Y para él, los grupos que reivindican la diversidad sexual "tienen que respetar lo natural, lo moral, lo decente y lo puro".
NO PODEMOS USAR EL NOMBRE DE DIOS, O LA RELIGIÓN PARA JUSTIFICAR ACTOS VIOLENTOS, PARA ODIAR, LASTIMAR O DISCRIMINAR
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