Pero quién es ese personaje que Ciprofam defiende y denuncia ¿En las instancias internacionales? Feliciano es pastor evangélico de profesión; fue designado presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados el mes pasado, y desde esa fecha ha sido el blanco de protestas en todo Brasil por su conocido rechazo a la homosexualidad.
El diario Folha de Sao Paulo publica hoy una entrevista hecha a Feliciano, donde el pastor-diputado sostiene que las protestas en su contra están organizadas por un movimiento homosexual que se comporta como una “dictadura gay” y “obliga a las personas a pensar como ellos quieren”. El legislador representa al Partido Social Cristiano (PSC); en dicha entrevista repitió su oposición a sus colegas parlamentarios que condenan la discriminación sexual y aseguró que, en su opinión, debería haber también leyes contra los prejuicios contra los “calvos” o personas que no tienen dientes.
Acerca de la homosexualidad, insistió en que puede ser “revertida” con ayuda “psicológica” y “espiritual”, ya que es “un fenómeno de comportamiento”. Marcos Feliciano es presidente y pastor de la Asamblea de Dios Catedral del Avivamiento, vinculada a la Asamblea de Dios, un culto evangélico con veinte millones de seguidores en Brasil, entre los cuales, garantizó el pastor, existen “muchas” personas que “dejaron” de ser homosexuales gracias a la ayuda espiritual.
Durante la entrevista de prensa, Feliciano fue reiterativo en que sus posiciones no son “homofóbicas” ni racistas, y se apoyan en convicciones religiosas, por las cuales es incluso opuesto al matrimonio gay, por cuya aprobación luchan los colectivos homosexuales. Según sostiene el legislador, en su país existe la figura de la “unión civil” entre personas del mismo sexo y no se debe avanzar más allá de eso.
“El casamiento es un problema, pues después del casamiento civil van a querer el casamiento religioso y luego van a pelear, como ya lo hacen, por la adopción de niños” y “todos sabemos, y la psicología lo dice, que un niño criado por dos hombres o dos mujeres tendrá problemas muy serios en su vida”, declaró.
Feliciano descartó renunciar a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos a pesar de las presiones que viene sufriendo, puesto que sostiene, se mantendrá en ese cargo, pues fue elegido en forma “legítima” por los miembros de ese grupo parlamentario.
A pesar de su posición, este pastor devenido en legislador enfrenta serias polémicas dentro del Congreso, e incluso el presidente de la Cámara baja, Henrique Alves, ha sugerido que renuncie para contener las protestas.
La indignación de los movimientos de derechos humanos ha ido más allá de las fronteras del país y Amnistía Internacional, la semana pasada, consideró “inaceptable” la permanencia de Feliciano en ese cargo, por su parte Ciprofam Internacional le respondio hace unos dias de soberbio e intolerantes Amnistía Internacional.
A través de un comunicado de prensa, Amnistía Internacional instó al Congreso brasileño a “reconocer el grave equívoco cometido” y “corregir” el “error” que supuso su elección como presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
Fuente: AGENCIALAVOZ
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