“Hoy nos encontramos frente a un cambio en la concepción antropológica de la procreación humana. No es una ley ordinaria la que puede cambiar eso. El pueblo debe ser consultado en referéndum ”, explicaba la mujer que se ha convertido en la cara más visible de quienes se oponen a la iniciativa, la excómica Frijide Barjot.
“Ahora es el Consejo Constitucional quien va a encargarse del asunto”, dijo refiriéndose al recurso que va a presentar la oposición.
“Confiamos en que sus miembros se den cuenta de que el principio de alteridad sexual para fundar la filiación es un principio general de los derechos humanos”.
Mientras, quienes defienden la ley confían en la aprobación del texto de ley sea solo un primer paso para dotar a las parejas homosexuales de más derechos, hasta equipararlas con las heterosexuales “Esta ley es una primera etapa. La igualdad en el matrimonio es un mínimo. Al principio nos habían prometido también la reproducción asistida para las parejas de lesbianas, es decir, la igualdad de todas las mujeres ante la ley”, señaló el portavoz de la asociación pro derechos gays Act Up en París, Aurélien Selle.
“Nos han dicho que este asunto irá en una iniciativa más adelante este año. Definitivamente, es un buen primer paso que podamos casarnos tal y como deseamos”, concluyó.A todas luces, la aprobación del proyecto de ley del llamado “Matrimonio para todos” no es un punto de llegada en Francia.
La controversia corre el riesgo de convertirla en una batalla política de larga duración.
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