LIMA.- La ciencia no crea sus propios objetos; sino que tomando las cosas que Dios ha creado, descubre y examina sus ideas fundaméntales, así como sus relaciones, para luego clasificarlas adecuadamente. La ciencia, continua, pues, haciendo lo que Adán hizo al principio de la creación: estudia las cosas y, según su clase, las clasifica.

La relación entre la Iglesia cristiana, y la ciencia durante los últimos años, no han sido las más óptimas. Al igual que el estado, algunas veces, ha pretendido extralimitar sus funciones. La ciencia al igual que a las demás esferas naturales no le deben al estado su existencia sino solo a Dios pero su relación con la iglesia no han sido siempre las más cordiales a pesar de la veracidad y la realidad concreta de las Sagradas Escrituras.

La esfera natural de la ciencia ha procurado en tiempos modernos soslayar la soberanía y el señorío divino aplicando sesgadamente su tradicional método científico para explicar la naturaleza de la religión como si Dios fuese un objeto de observación.

Al no aplicar adecuadamente de manera consecuente su método de investigación se ve confrontado con hechos históricos milagrosos bien establecidos pero su sesgo anti-naturalista o presuposiciones impiden aceptar estos hechos cuando deberían de ser aceptados por mucho que militen en contra de sus teorías.

Si la esfera natural de la ciencia se encuentra en contra de la razón y la investigación objetiva, esta debería de alejarse de sus sesgos y negacionismos y procurar una relación saludable no solo con esta última sino con todas las demás esferas sociales.

Separatismo Radical:
El llamado ‘’separatismo radical’’, el cual es una corriente adversa que promueve abiertamente la discordia entre las demás esferas sociales promueve erradicar cualquier lazo o vinculo de armonía, cooperación e interdependencia a pesar de poseer, como en el resto de grupos sociales, soberanía entre sí. Relación Armónica:
Contrario a lo que el separatismo radical promueve, la teoría de la soberanía de las esferas posee como misión promocionar una relación armónica entre todas las instituciones sociales para su normal y saludable funcionamiento alejándose de cualquier sesgo o enfoque ideológico en particular.

Las esferas sociales no deben a nadie su origen o existencia sino solo a Dios.

De por si estos grupos sociales poseen un principio interno que le es propio y una tarea cultural también propia que les ha sido confiada por Dios. En la consecución y desarrollo de su tarea han recibido directamente la sanción divina. Nadie puede intervenir en la soberanía ni en la relación armoniosa que Dios les ha otorgado.

La Misión Armónica de la Ciencia: La misión de la mente humana es examinar las obras de la creación destacando en su investigación, la naturaleza de cada objeto, su idea, su relación con otros objetos, la clase a cada objeto a la que pertenece y de qué manera viene a ser parte de un mundo organizado.

La ciencia alcanza su más alta utilidad práctica, una vez que ha puesto su hallazgo y descubrimiento a los pies del gran Señor del universo: Dios.

Método Científico Modernista.
Los modernistas no atacan la posición ortodoxa de los creyentes sino con frecuencia lo hacen porque les parece una ‘’posición anti-científica’’. Todas estas apreciaciones no provienen de la investigación del fenómeno religioso, sino que provienen de las presuposiciones o teorías, hipótesis y nociones de la naturaleza basados en un cuestionado método de observación con un notorio sesgo materialista y alejado de un proceso basado en la razón.

Método Científico de la Fe
Supongamos que aceptemos hipótesis básicas que no podemos probar no por eso se nos juzgará que nuestra posición es acientífica .Cualquier sistema filosófico hace lo mismo al partir de ciertas hipótesis que no pueden probarse. Si somos acientíficos por partir de una

hipótesis no probadas, también lo son los demás.

Aristóteles distinguió 2 clases de razonamientos- uno es resultado de un proceso argumentativo y otro resultado de una percepción inmediata.

Pero la fe no solo es algo inmediato y directo, sino que acepta como verdadero lo que nos dice Dios, no sobre la base de una inspiración propia, sino sobre el testimonio mismo de Dios. Sea cual sea el grado de percepción que puede –o no pueda- acompañar a la fe, ésta siempre descansará sobre el testimonio de Dios, y no sobre la inspiración personal del creyente.

Podría resumirse mejor el significado del testimonio del Espíritu Santo en el corazón del creyente recurriendo a las siguientes proposiciones: El testimonio divino en el creyente no es producto de la iluminación de la razón humana siguiendo un proceso argumentativo para llegar a la conclusión de que la Biblia es la Palabra de Dios.

Tampoco es producto de la imposición que las Santas Escrituras es verdaderamente Su palabra. El testimonio del Espíritu Santo es la obra de la Tercera Persona de la Trinidad por la que el creyente, de manera espontánea y voluntaria, acepta la Biblia como la Palabra de Dios.

Método Científico de la Apologética
El método científico de la apologética y la evidencia cristiana investiga los argumentos que pueden aducirse para demostrar que el Dios del cristianismo es el verdadero y que la Biblia es su revelación. Podría decirse, tal como oímos con frecuencia, que para demostrar su carácter sobrenatural, Dios al darnos su revelación la acompaño una y otra vez, de señales y maravillas sobrenaturales.

Por ejemplo: Durante la promulgación de la ley en el monte Sinaí se vio acompañada de grandes acontecimientos, y de que el nacimiento, resurrección y el mismo mensaje de Cristo fue atestiguado con grandes señales, prodigios y maravillas.

Podría también señalarse el hecho de que la Biblia contiene ciertas cosas que solo Dios puede saber, tales como la creación del mundo, la predicción de sucesos futuros que más tarde tendrían cumplimiento, y toda una serie de pensamientos sublimes que obran en nosotros la convicción sobre el origen divino de la Biblia.

Además, la biblioteca divina que forma la Biblia fue escrita por distintos autores durante 6 siglos que pone de manifiesto que una Mente Suprema controlaba la mente de todos ellos. Podría también señalarse que la manera como la investigación arqueológica de los últimos años viene confirmando tan estupendamente la exactitud de los eventos históricos contenidos en la Biblia.

Una de las posibilidades en que pudiera expresarse la misión armónica de la ciencia en relación con la iglesia y la Palabra de Dios es el Creacionsmo, que más allá del enfoque sesgado del método científico de la observación, reconoce la soberanía y señorío de Dios persona en el universo basado en una metodología práctica y racional.

Por Ps.Alfredo Linares
Alianza Mayoría Moral Internacional
Axact

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