ESTADOS UNIDOS.- Un joven policía de Georgia que afirma que renunció tras ser amonestado por publicar un post en Facebook sobre la Biblia y el matrimonio homosexual dice que se sintió obligado a "tomar partido por la Palabra de Dios".
Jacob Kersey, de 19 años, era agente de policía en Port Wentworth, Georgia, desde hacía menos de un año, cuando se encontró en el punto de mira de la polémica a principios de este mes. Ingresó en el cuerpo en mayo de 2022 y se graduó en la academia el pasado septiembre.
Meses más tarde, a pesar de recibir lo que según él fueron críticas muy favorables en el trabajo, ha dejado vacante el puesto en el Departamento de Policía de Port Wentworth por el que trabajó tan diligentemente para conseguirlo.
"El 2 de enero, hice un post en Facebook mientras estaba fuera de servicio sobre el diseño de Dios para el matrimonio", dijo Kersey a Faithwire de CBN. "Y el post simplemente decía que Dios creó el matrimonio, el matrimonio se refiere a Cristo en la iglesia, y por eso no existe el matrimonio homosexual".
El ex funcionario dijo que este sentimiento es una "creencia cristiana profundamente arraigada" y que se ve a lo largo de toda la Biblia. Pero a pesar de que supuestamente lo publicó en su tiempo libre, dijo que su supervisor directo de patrulla se puso en contacto con él el 3 de enero y le informó de que alguien se había quejado de su publicación en Facebook.
Mira cómo lo cuenta Kersey:
"Me dijo que alguien se había quejado y que tenía que retirar la publicación", explicó Kersey. "Y yo le dije: 'Bueno, es una creencia cristiana muy arraigada en mí. No podré retirarlo'".
El expolicía dijo que entonces le dijeron que la situación podría llevar a su despido. Kersey también afirma que le aconsejaron que recordara la "separación de la Iglesia y el Estado", algo que le dejó atónito.
"Eso es un terrible malentendido de lo que significa la separación de la verdad y el Estado", dijo. "No era como si estuviera en un control de tráfico... No estaba repartiendo pistas de Gospel. Esto fue cuando estaba fuera de servicio en mi página de Facebook".
Como Kersey se negaba a ceder, dijo que su superior llamó al teniente. Al parecer, el teniente dijo a Kersey que el departamento no quería asumir ninguna responsabilidad si se producía una situación de uso de la fuerza entre Kersey y un miembro de la comunidad LGBTQ.
Al joven agente le pareció chocante esa declaración, ya que hacía hincapié en su profesionalidad y su amor por los demás, independientemente de los desacuerdos sobre cuestiones externas. Pero la situación supuestamente no acabó ahí.
"Unos minutos más tarde, mi comandante me llamó y me dijo que entregara todo lo que pertenece a la ciudad", dijo Kersey, señalando que en ese momento pensó que estaba despedido. "Así que lo empaqué todo, fui a la mañana siguiente, lo entregué todo, les di las llaves de mi coche patrulla, lo aparqué en la parte de atrás y entré".
A partir de ahí, se reunió con el jefe de policía y supuestamente le dijeron que su puesto original se equiparaba a decir la palabra con N, algo que Kersey encontró profundamente alarmante.
"Me equipara al tipo más horrible de racista, simplemente porque creo en el diseño de Dios para el matrimonio", dijo, señalando que toda la situación le dejó en "completa incredulidad". "Supe inmediatamente que tenía que defender la Palabra de Dios. Creo que fue el Espíritu Santo, porque yo amaba la aplicación de la ley, y amo la aplicación de la ley ".
Kersey dijo que inicialmente fue puesto en licencia administrativa mientras los funcionarios exploraban sus podcasts y publicaciones en las redes sociales para ver si había violado la política del departamento. Una semana más tarde, dijo que le dijeron que no había violado nada en los libros, pero que las restricciones estarían en su lugar.
"Me permitieron publicar versículos de la Biblia y las Escrituras textualmente", dijo. "Sin embargo, si diera una cita, interpretación u opinión de las Escrituras que fuera ofensiva para alguien, en algún lugar, me despedirían por ello".
Al final, a pesar de no haber sido despedido por el post inicial, Kersey dijo que la situación le obligó a reconsiderar su posición, en concreto teniendo en cuenta la falta de confianza mostrada.
"Simplemente analicé toda la situación y me dije: 'Empezar a hacer cumplir la ley es un trabajo peligroso'. Mi personal de mando me ha equiparado al tipo más horrible de racista. Me dicen que me van a despedir si no acato esta nueva política. Si vuelvo a expresar mis creencias cristianas, me van a despedir", dijo.
Kersey continuó: "Simplemente pensé que, con la naturaleza del trabajo, no es justo ... volver ... cuando mi personal de mando no me cubre las espaldas".
El expolicía optó por renunciar el 17 de enero, declarando que su decisión de dejar el papel tenía todo que ver con el ultimátum que sentía que le habían dado.
"Un agente de las fuerzas del orden tiene que saber que su personal de mando le cubre las espaldas", dijo Kersey.
Todavía está estupefacto por la supuesta suposición de que habría tratado a alguien de la comunidad LGBTQ de manera inapropiada.
"Cuando fui a trabajar... eres un profesional. Haces el trabajo para el que Dios te ha llamado", dijo. "Lo haces profesionalmente. Tratas a la gente con cortesía, justicia y respeto".
En cuanto a lo que le depara el futuro, Kersey dijo que planea contar su historia y tomar partido por los cristianos, utilizando su experiencia para luchar por los derechos de los cristianos a hablar libremente y practicar su fe.
Después de que The Daily Signal informara inicialmente de la historia, el jefe de policía Matt Libby supuestamente anunció su jubilación. No se dispone de todos los detalles sobre su marcha.
Faithwire de CBN se puso en contacto con el Departamento de Policía de Port Wentworth y se le dijo que no había nadie disponible para hacer comentarios; un mensaje de voz solicitando comentarios aún no ha sido devuelto. Actualizaremos la historia cuando recibamos una respuesta o cuando surjan nuevos detalles.
CBN
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