ESTADOS UNIDOS.- Dentro de las escuelas de Maryland, específicamente en el condado de Montgomery, las clases enseñan sexualidad abiertamente e identidad de género desde edad preescolar.
Y aunque la fe de los padres tiene variedad, los mismos se han unido en contra de tal decisión que les quita el derecho de decidir qué clase de educación reciben sus hijos; por ello, salieron a protestar con carteles que decían “Dejen que los padres sean padres”.
Estos padres que son en su mayoría cristianos y también musulmanes, denunciaron que la Junta de Educación del Condado de Montgomery “está eliminando injustamente los avisos y opciones de exclusión voluntaria para ciertos libros de historia” además de imponer un plan de estudios inclusivo que abarca todas las edades.
Según los padres, a ellos “el distrito escolar les quitó la capacidad de criar a sus hijos de una manera coherente con su fe”, por ello están pidiendo al tribunal federal de apelaciones que reestablecer la preferencia de los padres, ya que la mayoría de los libros del plan de estudios hablan de transición de género y preferencias de pronombres para niños en edad preescolar.
Con todos los reclamos y pruebas, el Tribunal de Distrito de EE.UU la semana desestimó que los niños puedan optar por no asistir a este tipo de clases con libros no apropiados y no aprobados por sus padres.
«Creemos que tenemos derecho a instruir a nuestros hijos específicamente sobre temas de vida familiar y sexualidad. Hemos descubierto que hemos tenido que demostrar sistemática y consistentemente a la gente que la religión es real», dijo Wael Elkoshairi.
Elkoshairi como líder del grupo “Derechos Familiares para la Libertad Religiosa”, dice que ellos deberían tener el derecho de excluir a sus hijos de aquellos materiales que infringe su libertad religiosa.
El juez por su parte dijo que “los padres no prueban que los libros son un adoctrinamiento inadmisible”, por lo que, a los niños en vez de dejarles salir de su salón en esas clases, se les obliga a permanecer en el sitio.
De continuar la situación entre los derechos de los padres y la libertad religiosa, la batalla podría llegar al tribunal más alto del país, como la Corte Suprema.
«Ese conflicto entre la orientación sexual y las creencias religiosas sobre el matrimonio finalmente se convertirá en un conflicto y efectivamente lo hemos visto ahora en una escala más fina dentro del contexto de la educación pública», dice Sarah Parshall Perry, investigadora jurídica principal de Fundación del Patrimonio.
Para William Haun, abogado del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, los padres están firmes en su lucha sobre sus derechos sobre sus hijos.
«Cuando las escuelas funcionan y enseñan cuestiones que van al núcleo de la propia comprensión de sí mismo de un niño, quién es ese niño cuando se mira en el espejo, eso va al núcleo de la relación entre padres e hijos. Los padres son los primeros maestros», finalizó.
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