GEORGIA.- El parlamento de Georgia dio su aprobación el pasado martes a una extensa legislación destinada a proteger los valores tradicionales, una acción que resuena con las leyes implementadas en Rusia.
El proyecto de ley, introducido por el partido gobernante Sueño Georgiano a comienzos de este año, prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo, la adopción por parte de parejas del mismo sexo, así como la representación y el apoyo público a personas y relaciones LGBTQ+ en los medios de comunicación.
También se prohibirán las cirugías de reasignación de género y las modificaciones de género en documentos oficiales.
La nueva iniciativa de “valores familiares” fue anunciada por Sueño Georgiano poco después de que el país aprobara otra legislación, criticada como un plagio de Rusia: la ley contra la “influencia extranjera”, que requiere que los medios y las organizaciones no gubernamentales se registren como “entidades que representan los intereses de una potencia extranjera” si reciben más del 20% de su financiación del extranjero.
El proyecto de ley logró ser aprobado en su tercera y última lectura con 84 votos a favor de un total de 150 legisladores. Ahora debe ser firmado por la presidenta Salomé Zourabichvili, quien ha tenido desacuerdos con el partido en el poder.
Aunque Salomé tiene la opción de vetar el proyecto, al igual que hizo con la ley de influencia extranjera, el parlamento, dominado por Sueño Georgiano, puede anular su veto y hacer avanzar la legislación.
Los líderes del partido gobernante afirman que esta ley es necesaria para proteger las normas morales tradicionales en Georgia, donde la Iglesia ortodoxa, muy conservadora, ejerce una gran influencia.
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