LIMA.- Activistas manifestaron en el Centro de Lima reclamando por la aprobación del proyecto de ley que plantea la despenalización del aborto en caso de violación sexual. El plantón terminó de manera abrupta, ya que la policía dispersó a los protestantes con gases lacrimógenas.
Activistas feministas del colectivo Déjala Decidir se congregaron en la Plaza Dos de Mayo y se dirigieron rumbo al Congreso, para alzar su voz con el fin de que se ponga en la agenda parlamentaria el citado proyecto de ley.
Emplearon el mismo argumento que utilizan cuando exigen legalizar el aborto en otros países.
"El país es uno de los que tiene mayor índice de países de denuncias por violación sexual. Estamos exigiendo que el Congreso pueda debatir este proyecto y lo pueda aprobar", afirmó la vocera de la campaña Déjala Decidir, Sandra de La Cruz.
Esta movilización también congregó activistas de diferentes países. "Los derechos humanos de las mujeres son derechos básicos. Queremos que una mujer pueda decidir sobre su cuerpo y no revictimalizándola nuevamente, porque decida no seguir adelante con un embarazo que le fue impuesto", señaló una protestante argentina.
Las abortistas participaron con pancartas en las manos, vistiendo trajes de color lila, y polos con el lema “Déjala Decidir”. No obstante, su ruta estaba permitida hasta el Parque Universitario -se había interrumpido el tránsito en algunas calles-, por lo que al intentar ingresar al Congreso fueron dispersados con bombas lacrimógenas y 'rochabuses' al tratarse de una zona rígida.
Activistas feministas del colectivo Déjala Decidir se congregaron en la Plaza Dos de Mayo y se dirigieron rumbo al Congreso, para alzar su voz con el fin de que se ponga en la agenda parlamentaria el citado proyecto de ley.
Emplearon el mismo argumento que utilizan cuando exigen legalizar el aborto en otros países.
"El país es uno de los que tiene mayor índice de países de denuncias por violación sexual. Estamos exigiendo que el Congreso pueda debatir este proyecto y lo pueda aprobar", afirmó la vocera de la campaña Déjala Decidir, Sandra de La Cruz.
Esta movilización también congregó activistas de diferentes países. "Los derechos humanos de las mujeres son derechos básicos. Queremos que una mujer pueda decidir sobre su cuerpo y no revictimalizándola nuevamente, porque decida no seguir adelante con un embarazo que le fue impuesto", señaló una protestante argentina.
Las abortistas participaron con pancartas en las manos, vistiendo trajes de color lila, y polos con el lema “Déjala Decidir”. No obstante, su ruta estaba permitida hasta el Parque Universitario -se había interrumpido el tránsito en algunas calles-, por lo que al intentar ingresar al Congreso fueron dispersados con bombas lacrimógenas y 'rochabuses' al tratarse de una zona rígida.
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