En la oportunidad anunciaron el quiebre de las relaciones con el Gobierno debido a "la instrumentalización política que La Moneda ha estado realizando a través de algunos funcionarios del gobierno", acusaron.
El director de comunicaciones Concilio Iglesias Evangélicas, Cristian Nieto, manifestó a la prensa que "los hemos invitado para comentar nuestra desazón, porque nos quieren hacer parecer como intolerantes".
El vocero explicó que las personas que participaron del Te Deum y que ofendieron a la presidenta no tenían relación con la iglesia evangélica.
"Nos gustaría que alguien nos hubiese preguntado, porque esas personas estaban afuera, en la calle", y declaró que "que alguien diga que en el altar se trató mal a la presidenta me parece un exceso", dijo Nieto.
Asimismo aclaró que "nosotros no pusimos al capellán en La Moneda, eso fue decisión del Gobierno", sin embargo, dijo que "no tenemos ánimo de sacar a nadie, nosotros no somos Donald Trump", aseveró en el contexto de "los malos tratos que hemos recibido por parte de la prensa".
Por su parte, la congregación evangélica fue enfática en señalar que la presidenta Bachelet" no representa los valores de nuestra iglesia", y añadieron que "no vamos aceptar que nos traten de canutos fanáticos" y que "nos traten a nosotros como si fuéramos un grupo partidario político", indicaron.
El Observador
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