POLONIA.- Desde el pasado jueves, en los despachos de los funcionarios del Ayuntamiento de Varsovia está prohibido exhibir crucifijos u otros símbolos religiosos, según informa Wyborcza. Ayuntamiento en Varsovia prohíbe símbolos cristianos y exige “respetar los derechos LGBT”
Esta decisión de la Alcaldía ha generado críticas en Polonia, un país mayoritariamente católico. De acuerdo con la nueva regla, no se permite colocar signos religiosos en las paredes de las oficinas ni que los empleados los tengan en sus espacios de trabajo.
Sin embargo, la prohibición no afecta a los «símbolos religiosos de uso personal, como medallas, tatuajes y pulseras».
La razón detrás de esta medida es que la presencia de símbolos religiosos podría indicar que un funcionario puede actuar no solo conforme a la ley, sino también a sus creencias religiosas.
Estas disposiciones laicas también se extienden a los eventos organizados por el Ayuntamiento, lo que implica que en sus instalaciones no se permitirán oraciones, ordenaciones u otros servicios religiosos.
Además de las modificaciones en la simbología y ceremonias religiosas, las autoridades de Varsovia han establecido cambios en la comunicación de los funcionarios con la población.
Ahora estarán obligados a respetar los derechos de la comunidad LGBTQ+ y evitar cualquier forma de discriminación. Por lo tanto, deberán utilizar términos neutros y dirigirse a las personas transexuales de acuerdo al pronombre de género que prefieran.
La imposición de las nuevas normas ha provocado un gran número de críticas. El partido conservador Ley y Justicia argumentó que la prohibición de símbolos religiosos es discriminatoria para los creyentes y solicitó al gobernador que revocara la ordenanza.
El alcalde de la ciudad, Rafal Trzaskowski, defendió la medida, asegurando que todos tienen derecho a profesar su fe o no hacerlo, y que es importante mantener la neutralidad en las oficinas públicas.
A pesar de esto, algunos opositores como Tobiasz Bochenski acusaron a Trzaskowski de ser un ideólogo extremista que intenta imponer una ideología de extrema izquierda en Varsovia, y Jerzy Kwasniewski, de la organización católica Ordo Iuris, señaló la incongruencia de permitir símbolos LGBTQ+ pero prohibir los crucifijos.
«La Constitución protege el derecho a profesar públicamente la propia fe. Ante todo el mundo. También a un funcionario. Esa garantía no existe en algunos países. En Polonia, sí. Desafiaremos el ataque de Trzaskowski a las libertades constitucionales», expresó Bochenski.
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