ESTADOS UNIDOS.- Donald Trump fue inaugurado como el 47º presidente de Estados Unidos el 20 de enero, marcando su segundo mandato no consecutivo.
La ceremonia tuvo lugar en la Rotonda del Capitolio y asistieron expresidentes y el evangelista Franklin Graham, quien ofreció una oración. En su discurso inaugural, Trump se comprometió a restaurar los derechos individuales, la libertad de expresión y los principios cristianos en el país.
“Los pilares de nuestra sociedad estaban rotos y aparentemente en completo estado de deterioro. No olvidaremos a nuestro país, no olvidaremos nuestra constitución y no olvidaremos a nuestro Dios. No podemos hacer eso”, dijo el presidente.
“Mi reciente elección tiene el mandato de revertir total y absolutamente una traición horrible, y todas estas traiciones que han ocurrido, y devolverle al pueblo su fe, su riqueza, su democracia y, de hecho, su libertad. A partir de este momento, el declive de Estados Unidos ha terminado”, resaltó.
Recordó ante sus invitados el incidente que sufrió y en el que estuvo a punto de morir, y como Dios le liberó de un destino trágico el año pasado.
“La bala de un asesino me atravesó la oreja. Pero ahora creo aún más que mi vida se salvó por una razón. Dios me salvó para hacer que Estados Unidos volviera a ser grande”, declaró.
“Es por eso que todos los días, bajo nuestra dirección de estadounidenses patrióticos, trabajaremos para enfrentar cada crisis con dignidad, poder y fuerza. Avancemos con determinación y rapidez para devolver la esperanza, la prosperidad, la seguridad y la paz a los ciudadanos de todas las razas, religiones, colores y credos”, añadió.
El evangelista Franklin Graham fue uno de los líderes religiosos que ofreció una oración durante la ceremonia de toma de posesión de Trump, quien se convirtió en el 47º presidente de Estados Unidos.
La ceremonia se celebró en la Rotonda del Capitolio y marcó el inicio del segundo mandato no consecutivo de Trump, con la presencia de expresidentes. Graham expresó que fue un “gran honor” realizar la oración antes del juramento de Trump.
En su oración, Graham se dirigió a Trump resaltando la intervención divina en momentos difíciles y pidiendo sabiduría para que el presidente y su vicepresidente gobernaran sabiamente. Citó personajes bíblicos como Samuel, Daniel y Moisés, y concluyó advirtiendo que Estados Unidos no podría prosperar si se alejaba de Dios. La ceremonia culminó con la interpretación del himno cristiano “Gloria, Gloria, Aleluya”, añadiendo un toque espiritual al evento.
Trump finalizó su discurso de juramentación prometiendo luchar por reconstruir las bases de la sociedad americana bajo la fe en Dios y volver a ser un país en el que la fe y la buena voluntad sean sus mejores cualidades ante el mundo.
“Somos un pueblo, una familia y una nación gloriosa bajo Dios. Así que a todos los padres que sueñan con sus hijos y a todos los niños que sueñan con su futuro, estoy con ustedes. Lucharé por ti y ganaré por ti. Ganaremos como nunca antes”, finalizó.
0 comments: