ESTADOS UNIDOS.- El presidente estadounidense Donald Trump dio un importante discurso ante el Congreso el 4 de marzo, donde mostró su oposición a los procedimientos que permiten cambiar el género en niños. Este fue un momento clave en su segundo mandato.
En su discurso, que fue uno de los más largos de la historia reciente, Trump habló sobre sus políticas principales y se enfocó en temas delicados como la ideología de género, la inmigración ilegal y las políticas comerciales. Durante más de 99 minutos, Trump reforzó sus posiciones sobre estos temas.
Durante el discurso, Trump habló sobre un caso específico. Presentó a January Littlejohn, una madre de Florida que acusó a la escuela de su hija por permitir que la niña usara un nuevo nombre y pronombres sin el consentimiento de los padres.
Trump calificó esta situación como “abuso infantil” y afirmó que los maestros y administradores habían intentado engañar a los padres.
Como respuesta a casos similares, Trump anunció que firmaría una orden para prohibir la enseñanza de la ideología relacionada con el cambio de género en las escuelas públicas.
También pidió que se reduzca el financiamiento a instituciones que promuevan cambios de género en jóvenes.
Además, Trump solicitó al Congreso que cree una ley que prohíba permanentemente la reasignación de género en niños y termine con las ideas que sugieren que un niño puede estar “atrapado en el cuerpo equivocado”.
“Ustedes son perfectos, exactamente como Dios los creó”, enfatizó en su discurso expresando que este es un mensaje que él mismo está enviando a todos los niños de su país.
La declaración de Trump provocó reacciones muy diferentes en el Congreso: mientras que algunos legisladores demócratas protestaron, otros sectores conservadores lo apoyaron.
Según una encuesta de CBS, el 76% de los estadounidenses estuvo de acuerdo con lo que dijo Trump. Esto fortaleció su posición en temas sociales y culturales, que han sido clave en su política.
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