REINO UNIDO.- En Reino Unido, un niño pequeño fue suspendido de una guardería por supuestos comportamientos transfóbicos, lo cual no es un hecho aislado, solo que hasta ahora está saliendo a la luz este y otros casos parecidos.
Según datos del Departamento de Educación, este niño formaba parte de un grupo de 94 estudiantes que enfrentaron sanciones en escuelas primarias durante el año académico 2022-2023.
De los 94 alumnos suspendidos, 10 tenían 7 años o menos, y uno solo 4 años o menos. Sin embargo, los informes gubernamentales no proporcionaron detalles sobre la identidad de los niños implicados. Además, se observó un aumento en el número de alumnos sancionados por comportamientos homofóbicos o transfóbicos, con un incremento de 164 a 178 expulsiones y suspensiones del 2021-22 al 2022-23.
Helen Joyce, directora de defensa de la organización Sex Matters, criticó la situación, considerándola absurda.
“De vez en cuando, los extremos de la ideología de género arrojan una historia que parece demasiado loca para creer, y un niño pequeño que fue suspendido de la guardería por la llamada ‘transfobia’ u homofobia es un ejemplo de ello”, dijo a The Telegraph.
“Los maestros y directores de escuelas involucrados en esta locura deberían avergonzarse de sí mismos por proyectar conceptos y creencias de adultos en niños tan pequeños”, añadió.
La autora británica de Harry Potter, J.K. Rowling, describió la situación como una “locura totalitaria” al expresar su rechazo hacia esta decisión, alineándose con su postura previa en contra del transgenerismo y la participación de hombres en deportes femeninos.
“Si crees que los niños pequeños deberían ser castigados por ser capaces de reconocer el sexo, eres un fanático peligroso que no debería estar cerca de los niños ni en ninguna posición de autoridad sobre ellos”, escribió en X.
El caso del niño suspendido por transfobia recuerda a otro incidente en el Reino Unido, donde los padres Nigel y Sally Rowe demandaron a un colegio al que acusaron de etiquetar a su hijo de 6 años como “transfóbico” por no aceptar un cambio de identidad de género entre sus compañeros.
Los Rowes lograron un acuerdo que incluyó reformas en políticas escolares y una compensación económica. Sin embargo, criticaron que la Iglesia de Inglaterra no apoyó su causa.
Nigel Rowe expresó que la oposición que enfrentaron fue intensa y que considera que hay una influencia espiritual detrás de estos temas. Citó Efesios 6:12, afirmando que las verdaderas batallas son contra “principados espirituales”. También ve la ideología transgénero como una amenaza a la familia y la sociedad, algo que según él es parte de un movimiento global.
Un portavoz del Departamento de Educación del Reino Unido enfatizó que todas las personas deben sentirse seguras en la escuela y que se deben evitar la violencia y el abuso. La Secretaria de Educación ha pedido a los líderes escolares que fomenten un buen comportamiento en el entorno educativo.
Además, se están implementando programas integrales para apoyar el comportamiento positivo en las escuelas.
El Departamento de Educación también destacó sus esfuerzos por mejorar las oportunidades de vida de todos los niños, independientemente de su origen. Esto incluye iniciativas como clubes de desayuno gratuito, acceso a apoyo de salud mental y priorizar la asistencia en equipos de mejora escolar. Sin embargo, no se refirieron directamente al caso del niño suspendido por transfobia.
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