INGLATERRA.- Jennifer Melle, una enfermera cristiana, fue despedida en Inglaterra tras negarse a utilizar el pronombre trans de un paciente pedófilo.
El delincuente, condenado por abusar de menores mediante engaños en redes sociales, se encuentra preso en un penal de máxima seguridad. Durante una consulta en el Hospital Epsom y St Helier de Londres en mayo de 2024, Melle se refirió al individuo como "señor".
"El señor X quiere que le den el alta por sus propios medios", dijo.
—¡No me llames señor! ¡Soy una mujer! —gritó el hombre furioso.
Después de recibir instrucciones médicas sobre la medicación que debía administrarse antes del alta, Jennifer informó respetuosamente al paciente transgénero que no accedería a su solicitud debido a sus convicciones religiosas.
"Lamento no poder referirme a usted como ella, ya que va en contra de mi fe y de mis valores cristianos, pero puedo llamarla por su nombre", dijo.
Al intentar explicar las indicaciones médicas, la enfermera fue interrumpida por insultos racistas del paciente, que le gritó: “¡Negra, negra!”.
Jennifer advirtió que llamaría a seguridad si continuaba, pero el agresor intentó atacarla, persiguiéndola hasta que salió de la habitación, lo que llevó a su arresto policial.
"Quiero tu nombre y tu número del NHS y te denunciaré a la policía por homofobia y al Servicio de Asesoramiento y Enlace para Niños (PALS)", amenazó el hombre en cuestión.
La enfermera enfrentó represalias tras negarse a usar el pronombre del paciente transgénero, porque el Consejo de Enfermería tenía que cumplir con políticas de "igualdad y diversidad", lo que llevó a una investigación del NHS por "no respetar su identidad". Recibió una advertencia final y fue degradada, lo que afectó sus ingresos y su carrera.
Tras presentar una demanda por discriminación y acoso, el caso generó atención mediática, con el apoyo de colegas y figuras como J. K. Rowling y la diputada Kemi Badenoch. Sin embargo, el hospital le prohibió comentar el caso y la despidió tras acusarla de violar la confidencialidad, lo que la obligó a abandonar el lugar entre lágrimas y sin explicaciones claras.
Me han puesto en riesgo, pero me tratan como a un criminal. Pero confío en que Jesús me cuidará. Tengo que posicionarme en este asunto y me preocupa la cantidad de otros trabajadores del NHS que sufren experiencias similares en silencio, dijo.
El caso de Jennifer Melle ejemplifica cómo el NHS prioriza la ideología transgénero, apoyando incluso a un pedófilo convicto que agredió verbalmente a la enfermera, según Andrea Williams del Centro Legal Cristiano.
Condena el trato desigual del sistema sanitario británico, que castiga a profesionales inocentes en lugar de protegerlos. Además, exige al gobierno que deje de utilizar las políticas de “igualdad y diversidad” como herramienta de represión.
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