LONDRES - La leyenda del tenis, ganadora de 18 Grand Slams, cuestiona la política de la WTA y cita estudios que señalan ventajas físicas persistentes en atletas transgénero. Pide que se priorice la equidad biológica en el deporte femenino.
La extenista Martina Navratilova, una de las figuras más influyentes en la historia del tenis, expresó su rechazo a la participación de mujeres transgénero en torneos femeniles, calificándolo como "un error" que afecta la equidad en el deporte.
En una entrevista con la BBC, la campeona de 18 torneos de Grand Slam en individuales aseguró que “los cuerpos masculinos deben competir en la categoría masculina”.
La actual normativa de la WTA permite competir a jugadoras trans si firman una declaración de identidad de género y mantienen niveles de testosterona por debajo de ciertos umbrales durante al menos dos años. Sin embargo, Navratilova considera que esta regulación es insuficiente.
“Después de quince años de terapia hormonal, los cuerpos masculinos aún conservan un 20 % de ventaja sobre los femeninos. Eso marca una gran diferencia en el rendimiento deportivo”, afirmó, citando un estudio realizado en Brasil con 42 personas no atletas.
Aunque Navratilova subrayó que se opone al acoso o discriminación hacia personas trans, insistió en que su participación en categorías femeninas implica excluir a mujeres cisgénero de las competencias.
“Incluir cuerpos masculinos en torneos femeninos significa que una mujer queda fuera para que entre un hombre”, declaró, reafirmando que la categoría debe definirse por el sexo biológico.
La extenista también apoyó la reciente decisión del Tribunal Supremo británico, que en abril de este año estableció que el término “mujer” en el marco de la Ley de Igualdad debe estar determinado por el sexo biológico. “La WTA debería seguir esta interpretación al 100 %”, apuntó.
El deporte internacional vive una creciente controversia por la inclusión de personas trans en competencias femeninas. Casos recientes, como el de una atleta trans que ganó pruebas en California, han desatado protestas bajo consignas como “No a los chicos en deportes femeninos”. También han surgido disputas entre atletas de alto perfil, como la protagonizada por Simone Biles, quien fue criticada por respaldar públicamente la inclusión trans
Martina Navratilova, icono del deporte y activista de larga trayectoria, se suma a las voces que piden revisar las normas de participación para garantizar lo que considera una competencia justa. Su postura reaviva el debate sobre cómo equilibrar inclusión y equidad en el deporte profesional.
Martina Navratilova es abiertamente lesbiana y una pionera en la visibilidad LGBTQ+ en el deporte profesional. Salió del clóset en 1981, cuando aún era un tabú hablar de orientación sexual en el ámbito deportivo, y desde entonces ha sido una activista comprometida con los derechos de las personas homosexuales.
Casada con la exmodelo Julia Lemigova, Navratilova ha defendido durante décadas la igualdad y la inclusión. Sin embargo, sus recientes declaraciones en contra de la participación de mujeres trans en torneos femeniles han generado una fuerte controversia, incluso dentro de la comunidad LGBTQ+, donde algunos critican su postura por considerarla excluyente.
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