BOLIVIA.- Este domingo 17 Agosto se celebrará elecciones presidenciales en Bolivia y la posicion de los candidatos es tibia en contra el matrimoio homosexual como que han querido pronunciarse.
Según la encuesta realizada por la empresa IPSOS CIESMORI, quien lidera la intención de voto es Samuel Doria Medina (21,2%) seguido por Jorge Quiroga (20,0%). Le sigue la candidatura Rodrigo Paz (8,3%), en cuarto lugar, se encuentra el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa (7,7%) y Andrónico Rodríguez se ubica en quinto lugar con el 5.5% de la intención de votos. Las demás candidaturas no superan el 3% de intención electoral, requerido para conservar las siglas partidarias hacia adelante. Cabe resaltar que el voto blanco, nulo e indeciso suma un 33.1% superando largamente a las candidaturas en disputa.
Analizando las trayectorias y posicionamientos de los principales candidatos, resalta el desinterés de la agenda LGBTI+ por parte de los tres principales candidatos, todos del espectro conservador y de derechas. Como afirma Rodolfo Vargas, presidente del Colectivo TLGB de Bolivia, históricamente los partidos de este campo no presentan propuestas referidas a la diversidad sexual: “No tienen proyecto político con propuestas claras. Desde un enfoque de derechos humanos, los candidatos tienen obligaciones frente a los tratados internacionales ratificados, no sólo posturas voluntarias”. Por el contrario, se han cuidado de no tocar el tema y menos proponer medidas específicas, limitándose a generalidades sobre “no discriminación”.
En el caso de Samuel Doria Medina del partido Alianza Unidad, es uno de los pocos que se ha pronunciado públicamente sobre el tema. En el programa “DeGeneraciones” de un canal boliviano de streaming, el tiktoker Luis Fernando Sarabia, preguntó a Doria su opinión sobre la comunidad LGBTI+. Al respecto, el candidato respondió: “Soy respetuoso de las diferentes opciones sexuales, está claro que no tengo esa mentalidad del pasado que pensaban cosas absurdas”. Al ser consultado si estaba de acuerdo con el matrimonio igualitario, respondió que no está en sus propuestas pues su aprobación requeriría cambios a la Constitución, aunque también señaló que de darse el caso “no se opondría”.
Desde la derecha más radical, el candidato de Alianza Libre, Jorge Tuto Quiroga ha preferido evadir el tema sobre los supuestos derechos de la población LGBTI+. Sin embargo, en su programa de gobierno, manifiesta su interés en promover los derechos de “grupos históricamente marginados como mujeres, pueblos originarios, campesinos y personas de la diversidad sexual”. Más allá de esta anotación genérica, Quiroga se ha mostrado como defensor de “la familia y los valores tradicionales». El candidato de la fuerza Autonomía para Bolivia, Manfred Reyes Villa, ha evitado pronunciarse sobre el tema, pero circulan en redes sociales videos de la campaña de 2002 donde asegura que la homosexualidad era una “enfermedad” y afirmó que “el VIH/Sida se propagaba por esa orientación”. Ante esas declaraciones, su equipo de prensa manifestó que Reyes Villa ahora “respeta la diversidad”, afirmando que no discrimina a nadie.
Desde el campo progresista que de alguna manera se inscribe dentro del legado del gobierno plurinacional puede contarse a la Alianza Popular liderada por Andrónico Rodríguez quien ha mencionado en distintos documentos que se enfocará en combatir la discriminación de la población LGBTI+ “en conjunto con otros sectores”. También Eduardo del Castillo, quien participa como candidato de las siglas del MAS-IPSP, menciona generalidades como “empleo para grupos vulnerables». Ninguno detalla cómo implementará medidas de protección, reconocimiento o inclusión social para la comunidad LGBTI+.
En conclusion no existe un candidato firme en su decision politica de desterrar la agenda LGTBI del país.
0 comments: