URUGUAY: Candidata a la presidencia "Voy a erradicar a la ideología de género del país"

URUGUAY.- La senadora y precandidata presidencial del Partido Nacional, Verónica Alonso, asegura que “Dios tiene un propósito” con Uruguay, según dijo frente a una congregación evangélica y prometió combatir “la ideología de género”.

“Voy a erradicar la ideología de género de nuestro país que tanto daño le hace a nuestros hijos y a nuestros jóvenes”, dijo ante los gritos y alabanzas de los presentes y con música de fondo.

Según ella uno de sus primeros planes, en el caso hipotético de llegar a la presidencia de la República, será “transformar el MIDES en el Ministerio de Desarrollo Social y la Familia” y luchar por el modelo de familia tradicional heterosexual único.

Asimismo aseguró que derogaría “gran parte de la ley de marihuana” y la “injusta ley trans” porque “otorga privilegios y no derechos”.

“Estoy convencida de que Dios tiene un propósito con esta nación y con nosotros acá porque si Dios está con nosotros ¿quién contra nosotros?”, concluyó la senadora.

Al lado de Verónica Alonso, en el escenario de la iglesia, estaba el diputado Álvaro Dastugue, también del sector Esperanza Nacional, mismo al que pertenece la precandidata. Él se congrega en esta iglesia y defendió a Alonso diciendo que “a las iglesias han venido todos los partidos a suplicar votos”. “La diferencia es que pedían el voto y después se borraban. Ahora nos cansamos y decidimos militar nosotros”, sentenció.

Alonso confirmó a distintos medios que en los últimos días visitó tres iglesias evangélicas y participó de un shabat en una sinagoga.

“El mundo cristiano siente que, a través de normas y de las políticas que se están llevando adelante por parte del gobierno, se está atentando contra sus valores”, dijo Alonso a La Diaria, y añadió que los cristianos “se levantarán” en el “cambio político”.

También hizo referencia a las declaraciones de Nelson Villarreal, secretario de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, quien afirmó hace unos días a un medio que las corrientes evangélicas neopentecostales “están más ligadas a una cultura de la relación con el mercado y con el poder” y que “generan mecanismos que terminan siendo altamente manipuladores de la conciencia y de la ciudadanía”.

Para Alonso, esas aseveraciones son una consecuencia del “temor hacia el levantamiento de los cristianos”. “Hay que tener apertura para aceptar y convivir de manera pacífica con todos. Poner esos rótulos creo que poco favor le hace a la convivencia democrática”, dijo.