EE.UU.- Tras el impulso y premura que le ha impreso el presidente Biden a la aprobación de la Ley de Igualdad en el país, el cual exige que los integrantes de la comunidad LGBT sean aceptados y respetados en todo lugar e incluso por encima de las mujeres biológicas, cada vez la libertad religiosa y los derechos femeninos se ven más amenazados.
A través de Facebook, que es donde Graham usualmente publica sus comentarios, opiniones y reacciones ante temas referentes o que involucren a la fe cristiana, dijo que la medida que desea aprobar Biden “es engañosa y no tiene nada que ver con igualdad”.
“Es solo una cortina de humo para obligar a los estadounidenses a aceptar la agenda LGBTQ y crea mucha DESIGUALDAD para los cristianos y todas las personas de fe. Castiga a las personas y organizaciones que no están de acuerdo en base a sus convicciones morales», escribió.
“Si se convierte en ley, la Ley de Igualdad podría prohibir que las organizaciones religiosas (judías, protestantes, católicas, musulmanas, todas) e iglesias contraten solo a personas de ideas afines que crean lo que creen”, agregó.
Asimismo habló de cómo esta legislación destruye los deportes femeninos, donde las personas LGBT estarían siendo aceptadas a participar sin respetar el sexo biológico de las competidoras y mucho menos que estarían teniendo cierta ventaja por ser biológicamente masculinos tratando de parecer mujeres.
Allí, también expone que la seguridad y privacidad de las mujeres estaría en peligro, ya que de aprobarse dicha ley, las personas LGBT tendrían acceso a vestuarios, refugios, baños y otros lugares más que sólo usan las mujeres.
Categóricamente, Graham ha rechazado los impulsos del presidente Biden, hablando con la palabra de Dios y como ésta debe seguir vigente.
«Dios nos hizo hombre y mujer, y eso es todo. Con unos 6.000 años de historia humana, solo en los últimos años la gente ha creado todas estas designaciones adicionales para la identidad de género», afirmó.
El evangelista aconsejó a sus seguidores para que busquen ayuda sobre este tema con los principales funcionarios políticos de su localidad, y así poder expresar la situación que aqueja a la población estadounidense, principalmente a los creyentes de Jesucristo.
“Este es un proyecto de ley muy peligroso y les animo encarecidamente a que escriban a sus representantes en el Congreso y el Senado, a su gobernador, incluso a sus legisladores estatales, y expresen su preocupación. También comuníquese con la Casa Blanca y deje que el presidente Biden y esta administración sepan cómo se siente», finalizó.
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