ESTADOS UNIDOS.- Wisconsin, un incidente en el vestuario de una escuela ha llevado a los padres de dos estudiantes de secundaria a solicitar una investigación federal. Sus hijas se negaron a cambiarse en presencia de un estudiante transgénero y fueron castigadas por ello.
El Instituto de Wisconsin para el Derecho y la Libertad (WILL) presentó una queja ante una agencia de derechos civiles. La escuela secundaria Westosha Central está bajo fuego por comprometer la seguridad y la privacidad de varios estudiantes.
Según WILL, en diciembre de 2024, los estudiantes se sorprendieron al encontrar a un estudiante en el vestuario mientras se preparaban para la clase de educación física. Las niñas expresaron sentirse incómodas y avergonzadas.
Los estudiantes dijeron a un administrador que se sentían incómodos, pero no se tomó ninguna medida. En cambio, un profesor de educación física aconsejó a los estudiantes que no se preocuparan y calificó de "bullying" cualquier objeción a la presencia del estudiante en el vestuario. Esto ha generado gran preocupación entre los padres.
Los estudiantes se vieron obligados a elegir entre cambiarse en presencia de otros estudiantes, esperar en una cabina privada con severas limitaciones o enfrentar sanciones académicas. Los días que decidieron esperar en la cabina, fueron marcados con avisos de tardanza, lo que afectó negativamente sus registros académicos.
Uno de los estudiantes tuvo que faltar a clase para evitar la situación incómoda, pero un profesor lo obligó a regresar al vestuario. Esto aumentó su ansiedad y su miedo de tener que afrontar la situación directamente. Las sanciones continuarán incluso cuando intenten evitar el conflicto.
La presencia de un estudiante varón en el vestuario generó un aumento significativo de ansiedad entre los estudiantes, llevando a uno de ellos a reprobar la clase de educación física debido a sus frecuentes ausencias. La familia decidió retirarla del distrito escolar por completo.
El padre de una de las alumnas, Nicholas Puchter, expresó su decepción y frustración con la escuela, indicando que su hija fue castigada por defender su privacidad. Los padres se comunicaron con el director de Westosha, pero no recibieron respuestas satisfactorias, lo que los llevó a buscar ayuda legal.
El distrito escolar inicialmente negó cualquier amenaza a la seguridad, pero desde entonces decidió que el estudiante no usará el vestuario. Sin embargo, WILL afirma que no se han tomado suficientes medidas para abordar las preocupaciones de los estudiantes afectados. La situación ha generado un debate sobre la protección de las niñas y el cumplimiento del Título IX.
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