Discapacitados en Canadá se sienten amenazados ante el crecimiento de la eutanasia

CANADÁ.- El alarmante incremento de muertes por eutanasia en Canadá, donde más de 16 000 personas fallecieron en 2024 bajo la denominada “Asistencia Médica para Morir” (MAiD). Esta cifra —equivalente al 5% de todas las muertes registradas en ese país— ha generado conmoción en organismos de derechos humanos y colectivos que defienden la vida, al observar un creciente sentimiento de amenaza entre personas con discapacidad, adultos mayores y ciudadanos en condiciones de vulnerabilidad social.

Los reportes oficiales de Health Canada y análisis de diversas instituciones señalan que un número significativo de solicitudes de eutanasia se originan en factores no estrictamente médicos, como la sensación de ser “una carga”, el aislamiento social, la depresión o condiciones socioeconómicas precarias. Estas circunstancias han despertado una alerta internacional sobre el riesgo de que la eutanasia —presentada como una opción “libre”— se convierta en una salida inducida o socialmente presionada para quienes se encuentran en situaciones de fragilidad emocional o económica.

Ante este escenario constituye un precedente peligroso para todas las naciones de la región. La experiencia canadiense demuestra que la ampliación progresiva de las leyes de eutanasia abre la puerta a prácticas que pueden poner en riesgo la vida de personas con discapacidad, adultos mayores, enfermos crónicos y ciudadanos que enfrentan adversidades sociales. La dignidad humana no depende de la salud perfecta, la productividad o la utilidad social: es inherente a cada persona.