"Un grupo de milicianos entró (en la casa) e hizo que todas las personas (que no eran de la familia) salieran. Luego mataron al pastor y a su familia. Así que ahora ya son aproximadamente once los cristianos que formaban parte del ministerio al que ayudamos y que han sido asesinados en esa región (al suroeste de Siria)", informó la oficina del Medio Oriente de Ayuda Cristiana.
Los agresores llegaron al hogar del pastor cuando este se preparaba para celebrar un culto en su casa, junto a otros creyentes. Entraron forzando la puerta y disparando. Se da la circunstancia de que el pastor Sami había sido anteriormente un líder musulmán.
Además, el grupo extremista amenazó a todos los presentes -antes de expulsarles de la casa- con que no pueden seguir reuniéndose y que deben rezar solo a Mahoma.
La organización indica que ahora su mayor preocupación es sacar de la zona a unas 32 familias que fueron testigos del asesinato del predicador. "La meta es tratar de sacarlos y llevarlos a Líbano, porque están cerca de la frontera con esa nación. Luego necesitarán atención", explica la entidad.
La guerra civil en Siria ha dejado hasta ahora más de 30 mil muertos como resultado del conflicto. Además las bandas de militantes saquean las casas, empeorando la situación de los ciudadanos.
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