BRASIL.- Un concejal de Río de Janeiro propuso un proyecto de ordenanza para prohibir el uso de símbolos cristianos, como cruces, biblias y vestimentas litúrgicas, en el desfile LGBT+.
El concejal argumenta que esta medida busca evitar la falta de respeto a la fe cristiana, ya que considera que los símbolos religiosos han sido vilipendiados y difamados en eventos anteriores.
La propuesta establece una multa de 5.000 reales para quienes no cumplan con la prohibición. Además, el concejal sugirió trasladar el desfile LGBT+ al Sambódromo para tener un mayor control sobre el evento. Actualmente, la marcha se realiza anualmente en la playa de Copacabana.
Amorim también señaló que está impulsando otro proyecto en el Ayuntamiento para limitar la presencia de menores en los desfiles.
“Mi proyecto que prohíbe la presencia de niños como participantes en los desfiles está siendo tramitado en la Cámara, así como otra propuesta, esta atendiendo a las demandas de los ya cansados habitantes de Copacabana: trasladar el desfile gay al Sambódromo”, publicó el concejal, según GospelMais .
Las propuestas del concejal provocaron un debate sobre la libertad de expresión y la protección de los valores religiosos, evidenciando la polarización en la sociedad brasileña en torno a temas LGBTQIA+.
En redes sociales, muchos seguidores del concejal apoyaron la iniciativa, felicitándolo y destacando la importancia del respeto a todas las religiones.
Sea vuelto más común de lo que se creía la presencia de símbolos cristianos como cruces y personas vestidas como Jesucristo en las marchas de la comunidad LGBT a modo de burla por contrastar con las principales enseñanzas del cristianismo como solo los dos géneros y el matrimonio constituido por un hombre y una mujer.
Además, se les ha impuesto a los niños de manera forzada la ideología de la inclusión, con la que son engañados para que desconozcan su verdadera identidad y un pensamiento que por su edad no pueden comprender con claridad, como resultado de esto los cambios de sexo en menores han dejado estériles, con mutilaciones y problemas de salud mental a quienes se arrepienten de no haber conocido la verdad antes de la transición.
Nos corresponde como sociedad defender la verdad y como comunidad cristiana defender los valores que Dios nos enseña en su palabra y que los mismos sean las bases de una generación que se está levantando y necesita crecer de manera saludable en todos los aspectos de la vida.
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