Los abortos se legalizaron el 1 de enero en Irlanda, terminando décadas de leyes que protegen la vida de los bebés por nacer. La ley, que se promulgó en el parlamento en diciembre, permite abortos por cualquier motivo hasta 12 semanas de embarazo y hasta seis meses en una amplia variedad de circunstancias. También obliga a los contribuyentes a pagar los abortos y obliga a los hospitales católicos a proporcionarlos.
La nueva ley limita estrictamente las protecciones de conciencia para los profesionales médicos, y cientos de médicos y enfermeras temen ser forzados a ayudar a abortar bebés por nacer o perder sus empleos.
Muchos han estado objetando de todos modos, según un nuevo informe de The London Times.
Cliona Murphy, presidenta del Instituto de Obstetricia y Ginecología en Irlanda, dijo al Times que algunos hospitales han estado luchando para encontrar suficiente personal para ayudar con los abortos.
Aquí hay más del informe:
Ella dijo que algunos médicos estaban “frustrados” con los problemas operativos, incluida la escasez de personal. “Necesita un cierto número de personas que deseen realizar esos procedimientos y también personal de enfermería que esté dispuesto a ayudar. En algunos hospitales, eso ha sido difícil porque no todos están contentos “, dijo.
El Hospital Coombe había dicho anteriormente que no podría proporcionar servicios de aborto en enero, y había pedido al gobierno que demorara su introducción hasta febrero o marzo.
The Times entiende que hubo problemas con hospitales más pequeños con una proporción significativa de personal que se opone al aborto. El HSE se ha negado a decir cuántos de los diez hospitales que aún no brindan servicios de aborto no pueden hacerlo debido a objeciones de conciencia.
No está claro cuántos bebés por nacer han sido abortados en Irlanda en lo que va de año.
Menos del 5 por ciento de los médicos de Irlanda le han dicho al gobierno que están dispuestos a abortar bebés por nacer, lo que significa que el 95 por ciento de los médicos no están dispuestos. Si bien los activistas del aborto culpan al miedo a las protestas pro-vida por la falta de abortos, la razón más probable es que la mayoría de los médicos no piensen que matar a un ser humano debería ser parte de la profesión médica.
A principios de esta semana, los funcionarios de salud dijeron que los 19 hospitales de maternidad en Irlanda están brindando servicios de aborto en cierta medida, como lo exige la ley,ó informó The Irish Times.
Los principales grupos médicos en Irlanda también han planteado grandes preocupaciones sobre la seguridad de las mujeres.
“Tuvimos un intervalo muy corto. “Hubo razones para eso, donde la gente quería que el servicio estuviera en funcionamiento, pero para los practicantes sentirían que eso era muy breve para lograr un cambio tan grande”, dijo Murphy esta semana.
Otras organizaciones médicas líderes han sido más contundentes, y consideran que el impulso para comenzar los abortos el 1 de enero es inseguro y tiene motivaciones políticas.
“La Asociación Nacional de Médicos Generales cree que la manera apresurada en que se están introduciendo los servicios de interrupción del embarazo es inaceptable e insegura”, dijo en un comunicado, el mes pasado. “Las mujeres de Irlanda no perdonarán al sistema de salud, si se trae un servicio inseguro, por conveniencia política”.
Otros profesionales médicos destacados también han dicho que la fecha de inicio prematura podría poner en riesgo la vida de las mujeres. Muchos hospitales han dicho que no están listos para comenzar los abortos. Señalan la falta de máquinas de ultrasonido, guías clínicas y personal capacitado como razones por las cuales el gobierno debería haber retrasado la legalización del aborto.
Los médicos también criticaron las pautas gubernamentales que permiten a las niñas de 15 años o menos abortar a sus bebés por nacer sin el conocimiento o consentimiento de sus padres. Un médico acusó al ministro de salud de tomar “licencia de sus sentidos” al permitir esto.
AGENCIALAVOZ
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